Como un hueco oscuro y silencioso, así describe Fabiola Calle esos momentos que la tuvieron cerca de la muerte, tras tener covid-19. Era difícil y el pronóstico no daba esperanza, porque según la Organización Mundial de la Salud esta enfermedad provoca una mayor mortalidad en mayores de 60 años. Fabiola, a sus 74 años, estuvo en coma, la tuvieron que entubar y amarrar de la cama (por la desazón que sentía). Es un momento que califica como el “más horrible” de su vida. Y lo pasó.
Ya recuperada, Fabiola quiere retomar su vida, no ha perdido la chispa y la locuacidad a la hora de hablar, y su intención es grabar una canción dedicada al coronavirus.
¿Cómo avanza su proceso de recuperación?
“Muy bien, ya los médicos me dieron el alta definitiva el martes de esta semana, me ven muy bien y así me siento, no tengo problemas y espero y confío en Dios que no me va a repetir. Ya dimos un concierto virtual y la voz la tengo súper, la siento mejor que antes”.
Cuando salió del hospital dijo que había regresado de la muerte...
“Porque me morí durante tres minutos, fui desconectada por los médicos, vi un hueco muy profundo, muy oscuro, y allí me encontré con un niño que tenía escamas en el cuerpo, como si fuera un pescado, era muy blanco, yo digo que era mi ángel, el que no me dejó ir de este mundo”.
¿Qué tan complejos fueron esos 25 días en la clínica?
“No se imaginan lo difícil , me tuvieron que amarrar, no sé si es que estaba dando mucha lidia o qué, eso fue después de que me hicieron la traqueotomía, me quedé sin voz durante cuatro o cinco días. Luego me daba mucha sed y pedía agua por señas y no me entendían, entonces les arriaba la madre, no soy grosera, pero en esos momento sí lo fui, uno bien enfermo y otros amarrándolo a uno de pies y manos, cualquiera se enoja. Es muy duro”.
¿Qué lecciones de vida le dejó la enfermedad?
“Le ruego a la gente que se cuide, que esta enfermedad mata, no sé por qué muchos se lo toman tan deportivamente sabiendo la cantidad de personas que han muerto. Les ruego que se cuiden, que esto es grave, esto no es jugando, es una enfermedad muy dura”.
¿A qué se aferró en esos momentos tan complejos?
“A la buena energía que me mandó la gente, ahora les digo
que miren como estoy de bien, que tengo la voz mejor que antes, estoy feliz de la vida. Les digo a mis seguidores que Dios se los ha de pagar, que gracias por tantas oraciones, que él los escuchó. No creía que la gente me quisiera tanto, me llaman de Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, me ponen mensajes de toda parte del mundo, nunca dimensioné tanto cariño”.
65
años de carrera musical acumula Fabiola, que comenzó a los nueve años.