La novela El código Da Vinci de Dan Brown se basó en la historia de Leonardo da Vinci, sumando ficciones, especulaciones y esoterismo. La popularidad del italiano, su carácter enigmático y la falta de pruebas históricas fueron ideales para convertir al genio renacentista en un mito.
A los famosos les aparecen anexos, historias, continuaciones y leyendas. “Pasa ahora con Albert Einstein, que dicen que no inventó la teoría de la relatividad sino su primera mujer”, comenta el escritor José Guillermo Ánjel.
A pesar de que varias instituciones en el mundo conmemoran los 500 años de la muerte del genio, aún hay muchos cabos sueltos sobre quién era y qué hizo el pintor renacentista, desde la invención de un plato de comida hasta la autoría del cuadro más costoso del mundo.
La citada novela El Código Da Vinci –luego llevada al cine– resucitó “suposiciones e hipótesis alrededor de un montón de evidencias que podrían parecer impactantes, pero que no llevan a ninguna conclusión”, indica Alejandra Isaza, docente de la Facultad de Historia de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), institución que en julio celebra una edición nueva de la Escuela de Verano, este año dedicada a este personaje (ver Para saber más).
A favor y en contra, es tanto sobre lo que se habla del italiano que, como dice el docente José Guillermo, comienzan a hacer más parte de la mitología y narrativa popular que de la misma historia.
Estas son tres preguntas, todavía sin respuesta, alrededor de Da Vinci