viernes
2 y 0
2 y 0
Que el mundo es un pañuelo o que Medellín un pueblo son dichos que aplican para Gonzalo Arango y Los Yetis, quienes aparte de compartir Junín, coincidían en la misma casa donde ensayaba el grupo.
“Los junineros teníamos mucho que ver con los nadaístas porque ese era el único parche”, comenta Juancho López, integrante de Los Yetis, uno de los grupos pioneros del rock en el país. López agrega que lo veían también donde ensayaban porque el bajista del grupo, Norman Smith, era hijo de una compañera y nadaísta de Gonzalo, Rosemary Smith.
Quizás esa coincidencia fue la que hizo que Los Yetis grabaran una canción escrita por Arango, aunque la historia, que tiene tres versiones, habla de otro motivo.
Según el periodista y crítico de música Diego Londoño,...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes sociales, aceptas los términos y condiciones, el
uso de tu información personal y el uso de tu información por terceros de El Colombiano disponibles en
www.elcolombiano.com y el envío de noticias a tu correo.
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
Nueve razones para suscribirme a EL COLOMBIANO