La doctora en Historia Luz Adriana Maya Restrepo, profesora del Departamento de Historia de la Universidad de los Andes, recibió un reconocimiento por parte del Ministerio de Cultura por los 26 años que ha dedicado a la docencia e investigación sobre África, Afroamérica y Afrocolombia, así como por su trabajo constante de la mano con esas comunidades.
La Ministra de Cultura, Carmen Vásquez, hizo entrega del galardón a la docente antioqueña en el Teatro Colón de Bogotá durante la celebración del Día de la Afrocolombianidad en mayo.
Una carrera trabajada
Maya se define como africanista y se formó como Doctora en Historia en la Universidad de París 1 (Panteón-Sorbona). Su enfoque investigativo por África y Afroamérica nació allí. “Empecé a interesarme mucho por los temas de la presencia de los africanos en Colombia a través de mis estudios de Historia Colonial e Historia de España, incluso”. Entró al Centro de Estudios Africanistas de la Sorbona para hacer su maestría y doctorado sobre el tema.
Regresó al país y desde 1993 se desempeña como investigadora y docente en Los Andes. Ha enseñado cátedras en esa institución sobre Historia de África, Historia Afrocolombiana y Norteamericana, tanto en pregrados como posgrados.
“Todo mi trabajo ha sido muy encaminado a dignificar los aportes de las civilizaciones africanas a la construcción de la sociedad colombiana”, destaca la profesora sobre parte del trabajo curatorial que realizó con el Museo de Antioquia en la construcción de los ejes que conformaron la exposición Maldinga Sea! África en Antioquia en 2013.
Ha publicado libros como Brujería y reconstrucción de identidades entre los africanos y sus descendientes en la Nueva Granada, siglo XVII, el cual fue galardonado en 2003 por el Ministerio de Cultura.
Afrocolombianidad en 2019
La plurietnicidad en Colombia y el reconocimiento de la diversidad cultural del país, dice ella, se debe a la Constitución de 1991 y específicamente al Artículo 7. “Dos años, la Ley 70 de 1993, también conocida como de comunidades negras, abrió las compuertas para que el Estado reconociera los aportes de estos pueblos a la construcción de la nación”, explica.
Esa ley también fue fundamental para exigir derechos de esas comunidades en cuanto a la educación y la salud, entre muchas otras aristas.
“Creo que si miráramos en perspectiva estos 26 años, ha habido muchos logros”, apunta. Para ella sí ha habido procesos de inclusión dignos de destacar. “Ha habido visibilización de la presencia de estos pueblos y de las diásporas africanas en Colombia en sus múltiples aspectos de aportes al país”, destaca. Especialmente, en los campos de la música y el deporte. Para ella esa visibilidad ha permitido debates fructíferos.
Pero destaca que el racismo es un tema que, lamentablemente, sigue vigente y está aún por resolver. “No tiene implicaciones solamente en términos del efecto nefasto que le puede producir a la persona que es discriminada como sujeto, sino que también tiene un costo social, político y económico”, indicó ella.
Considera que ese es un elemento de sociedad que todavía hay que trabajar., por el racismo inconsciente y cultural que se genera debido a estereotipos relegados de un pasado de esclavitud, explica.
Eso, ella lo ha intentado combatir con su trabajo. Busca mostrar que estas comunidades vienen de civilizaciones destacadas y culturas “con manejos tecnoeconómicos y tecnoambientales diversos”.
Para ella, cuando se reconoce que esos pueblos tenían una historia, allí es cuando el chip de la diversidad y la tolerancia empieza a cambiar