La ciudad de Cali celebra desde este lunes la décima versión del Festival Mundial de Salsa, certamen que este año se realizará hasta el 4 de octubre con la presencia de delegaciones de doce países.
La competencia, que se inauguró en 2005 por iniciativa de la Secretaría de Cultura y Turismo municipal, celebrará su primera década con delegaciones de Ghana, Estados Unidos, México, Puerto Rico, Costa Rica, Cuba, Panamá, Venezuela, Ecuador, Argentina, Chile y Suecia.
El festival, que cuenta con las categorías “Parejas Estilo Caleño”, “Parejas Cabaret”, “Parejas On 1”, “Grupos Cabaret”, “Ensambles de Orquestas” y “Ensambles de Bailarines”, ofrece una bolsa de premios que asciende a 150 millones de pesos (unos 48.320 dólares) y el reconocimiento a quienes se considerarán los mejores bailarines de salsa del mundo.
Asimismo, con el ánimo de resaltar el ánimo académico y recreativo del festival, del 28 de septiembre al 1 de octubre se dictarán talleres y conferencias en la Plazoleta Jairo Varela y en el Auditorio Central de la Secretaría de Cultura de Cali.
Mientras, la competencia de los bailarines y la muestra de grupos y orquestas se llevará cabo en la Plaza de Toros de Cañaveralejo los días 2, 3 y 4 de octubre.
Así, se contará con la novedad de tener una presentación en 360 grados por el nuevo despliegue artístico y escenográfico que tendrá el evento.
La Alcaldía busca renovar el título de Santiago de Cali como “Capital Mundial de la Salsa”, poniendo máxima atención al fenómeno creciente de las escuelas de bailarines y nuevas orquestas locales de este género musical.
También se continúa la tradición de homenajear a una persona que represente los valores y sentimientos del Festival, que en esta ocasión será Alejandro Ulloa, profesor titular de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Valle, por su investigación sobre la salsa en Cali, la música popular, los medios de comunicación y la cultura urbana.
En adición, se espera una presentación especial del Grupo Niche para el cierre del X Festival De Salsa, con una sentida interpretación de las composiciones del maestro Jairo Varela, celebrando los 35 años de vida de la internacional orquesta caleña.
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