El 24 de mayo de 2018 fue la última vez que Nacional enfrentó un partido de una fase de grupos de la Copa Libertadores y, coincidencialmente lo hizo frente a un equipo chileno. Hoy, casi 3 años después, regresa a esta instancia y lo hará ante la Universidad Católica de Chile, otro conjunto austral.
En aquel torneo el plantel verdolaga avanzó como primero de su grupo, el cual estaba conformado por Colo-Colo (Chile), Bolívar (Bolivia) y Delfín ecuatoriano, pero fue eliminado en los octavos de final por el Atlético Tucumán de Argentina.
Por eso el duelo de este jueves (7:00 p.m.) frente a la Universidad Católica es el que abre la esperanza de poder realizar una gran presentación en la actual edición de la Copa Libertadores, como sucedió en 2016 cuando fue campeón.
La motivación del cuerpo técnico y los jugadores está por lo alto y el compromiso que expresan invita a los hinchas a ilusionarse.
"Sabemos lo que significa jugar este torneo y lo que representa para Nacional. Queremos avanzar en la fase de grupos y, porque no, llegar a conseguir el título. Eso es lo que está en la mentalidad de este grupo", manifestó una de las grandes figuras del conjunto antioqueño, Andrés “El Rifle” Andrade.
Con él coincide Jarlan Barrera, uno de sus mejores socios en la elaboración de juego del equipo.
“El llegar lejos en este torneo depende más de nosotros, porque estamos preparados para jugar con el equipo que sea. Se trata de saber leer bien cada juego. En la Libertadores se necesita un plus adicional y estamos conscientes de eso”.
Jarlan agregó que el primer objetivo es clasificar a octavos y desde esa instancia se ampliarán las opciones. “Nacional es un club grande en Sudamérica y si bien no tiene las inversiones de los argentinos y brasileños, ha ganado ya dos Libertadores por lo que siempre debe procurar ser protagonista de este torneo y considero que tenemos un plantel fuerte para aspirar a cosas importantes”.
En casa ajena
El estadio de Pereira, el Hernán Ramírez Villegas, se convierte en la nueva casa del club verdolaga, al cual ya le ha tocado salir del Atanasio en otras oportunidades, cuando fue campeón continental en 1989, después de que su escenario fuera suspendido tras el asesinato del árbitro Álvaro Ortega y le tocó jugar en El Campín de Bogotá. En 1990 debió actuar de local en Santiago de Chile, y en 1991 lo hizo en Miami y San Cristóbal (Venezuela).
El verde llega a este encuentro en su mejor momento deportivo desde el arribo del técnico brasileño Alexandre Guimaraes. El elenco paisa dejó a Guaraní y Libertad de Paraguay en el camino y se clasificó líder a los cuartos de final de la Liga Betplay.
"Estamos seguros que el equipo puede seguir mejorando, tengo plena confianza de eso porque los jugadores han tomado de la mejor manera la propuesta que les hemos hecho y nos ha ido muy bien", sostuvo el técnico Guimaraes.
“Este año tenemos la intención de ir a buscar el título de la Liga y de la Copa, esa es siempre la obligación que tiene Atlético Nacional”, agregó el estratega.
Respecto al la gran cantidad de partidos que tendrán en mes y medio, indicó que no afectarán el rendimiento porque han planeado juiciosamente todos los detalles y “los jugadores lo que quieren es estar jugando siempre”.
“Debemos mantener la planificación como hasta ahora. Cuando uno juega seguido y viaja de un lado para otro debe tener un plan estricto y hasta ahora ha sido así”.