La alta montaña, infernal para unos, anhelada por otros, entre ellos Miguel Ángel López (Astana). Ese es el terreno que empezará a asomarse desde hoy en el Giro de Italia, y en el cual el colombiano espera imponer condiciones para acortar la brecha que tiene con otros fuertes rivales y así meterse en la pelea por el título de la prueba en la que fue tercero el año pasado.
La duodécima fracción, de 158 kilómetros entre las localidades de Cuneo y Pinerolo, tendrá, a 33 km de la meta, su primer gran ascenso, el alto de Montoso, de 8.8 km de ascensión, al 9.4 % de desnivel.
“La gente piensa como si estuviéramos a un día de terminar la carrera, pero queda todo lo más picante”, le expresó “Supermán” López a los medios colombianos en la jornada de descanso el lunes y en referencia al tiempo que cede en la general. Pierde 6.19 con el líder, el italiano Valerio Conti (UAE), y 4.29 ante el esloveno Primoz Roglic (Jumbo), uno de los principales candidatos al título.
“De momento analizamos lo nuestro, la táctica. Muy seguramente lo haremos bien porque llega nuestro terreno. Lo que viene es bueno porque hay etapas que se prestan para hacer cosas grandes”, anunció el boyacense.
Precisamente sus condiciones físicas, como el arrojo que impone en la carretera o el ataque desde lejos, juegan a su favor para empezar a descontar el tiempo frente a sus demás oponentes.
“Hay que esperar para ver qué hacen los favoritos, como Roglic, Vincenzo Nibali y Simon Yates, jugando sus cartas, pero siento que Miguel Ángel está fuerte, se le ve concentrado, maduro, con mayor conocimiento, además es un corredor valiente”, indicó el expedalista Santiago Botero.
Para el ciclista José Serpa (GW Shimano), quien corrió diez temporadas en carreteras de Europa, quienes quieran aspirar al podio del Giro tienen que hacer la carrera exigente desde hoy.
“Es que si quieren descontar tiempo lo deben hacer desde ahora, porque las diferencias son bastante grandes. Lo bueno es que todos deben meter presión, pues Roglic les lleva buena ventaja”, advierte. Y agrega que “no sabemos cómo el esloveno vaya a responder, pues si bien se ve fuerte, lleva una temporada a tope y aún queda lo más duro de la competencia, sobre todo la última semana, en la que Nibali y López han mostrado en este tipo de carreras buen rendimiento”, dijo Serpa.
De aquí hasta el final de la ronda italiana -2 de junio- los corredores tendrán que subir 28 puertos montañosos, uno de ellos de fuera de categoría y ocho de primer nivel. Ahí se conocerá, en realidad, quien es el más fuerte de la competición. Entre ellos espera estar López, quien aguarda hacerle honor a su apodo de “Supermán”.