¿Conoce Egan Bernal su techo? Con lo que demuestra y expresa parece que no.
Hace dos meses, cuando disputó en Medellín su primera contrarreloj, expresaba que su preocupación era no ser cazado por el corredor, que, dos minutos después, había salido detrás de él. Sin embargo, el propio Bernal se sorprendía al terminar ese día como campeón nacional de dicha modalidad.
Ayer, en la tercera etapa del Tour de Romandía, una cronoescalada de 9.9 km, las impresionantes condiciones del cundinamarqués, a quien su padre le daba cangrejos cuando era niño para que adquiriera defensas, volvieron a quedar evidenciadas al vencer en el recorrido entre Ollon y Villars, premio de primera categoría.
Superó por 4 segundos al esloveno Primoz Roglic (Lotto) y por 18 al australiano Richie Porte (BMC), este último con 28 triunfos profesionales y quien en 2016 fue quinto en el Tour de Francia.
“Estoy muy contento, pero es el día que más he sufrido en la bici, seguí la indicación de vatios en los que debía ir y este es el resultado”, expresó Bernal, quien solo tiene 21 años.
Si a esta edad ya muestra esa solidez, ¿qué se puede esperar de él en las próximas temporadas?
“Nos impresiona su talento, es un chico con muchas condiciones, a futuro apostaremos con él a las grandes vueltas”, afirmaba en días pasados el mánager del Sky, Dave Brailsford, en su periplo por el país, donde Egan triunfó en la carrera Oro y Paz.
Bernal, quien es líder de los jóvenes en la prueba suiza, le faltó poco ayer para pasar a comandar la clasificación general. Está a 6 segundos de Roglic.
Hoy, el cundinamarqués tendrá otra oportunidad para destacarse en la etapa reina de la carrera, con salida y llegada en Sion y 5 premios, tres de ellos de primera categoría.
Ahora sus compañeros, entre ellos su jefe en esta competencia, el inglés Geraint Thomas, quien cayó al puesto 27, a 2.33, y el español Jonathan Castroviejo, 3° en el Mundial de Doha en contrarreloj en 2016 y 16° ayer, cediendo con Bernal, 2 minutos y un segundo, trabajarán para el colombiano.
“Egan es el campeón del futuro”, no se cansa de repetir el mánager italiano Gianni Savio, quien lo tuvo hasta el año pasado en el Androni, en el que Egan hizo la práctica para lanzarse al estrellato. Ya brilla.