Pocas veces a los deportistas se les ve compartiendo su vida privada, aunque Rigoberto Urán es un caso aparte.
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Tras finalizar el Tour de Francia, el colombiano se quedó en Europa compartiendo con sus seres queridos y a la vez entrenando fuerte para llegar bien preparado a la última grande de la temporada: la Vuelta a España.
Pocas veces a los deportistas se les ve compartiendo su vida privada, aunque Rigoberto Urán es un caso aparte.
De cara a su segundo gran objetivo de la temporada, la Vuelta a España que se inicia este fin de semana, el pedalista colombiano se las arregla para mantener el nivel con el que terminó el Tour de Francia y no descuidar a su familia, quien lo acompaña en territorio europeo.
Además de publicar algunas de sus rutinas de entrenamiento, en las que viene apreciando los paisajes que no puede disfrutar cuando está en competencia, el corredor que nació en el municipio de Urrao hace 35 años, también aprovecha para mostrar sus bonitos momentos con su esposa Michelle Durango y su pequeña hija Carlota.
Luego de verlo en el mar, en piscina o de paseo en carro de golf con ellas, el pasado domingo Rigo volvió a ser tendencia al grabar en sus historias de Instagram sus maromas para poder salir a rodar sin despertar a sus seres queridos. En completo silencio y en cámara lenta para que el sonido de sus zapatillas no interrumpieran el sueño de ellas. El pedalista logró su propósito.
De otro lado, este lunes, Rigoberto, en dialogo con el diario Marca, se mostró crítico con el presente del ciclismo colombiano.
“Ahora ha bajado el nivel. Estábamos arriba. Antes siempre teníamos a gente en el podio con Chaves, Miguel Ángel, conmigo mismo... había muchos podios. También con Gaviria, que peleaba en los sprints. Pero estos dos últimos años no están siendo buenos”, dijo el antioqueño, al agregar que, aunque el pedalismo nacional tiene ilusión con corredores como Sergio Higuita, Daniel Felipe Martínez y Santiago Buitrago, hace falta más renovación.
“Buenos, buenos, por detrás de ellos, no hay muchos. Creo que tenemos un problema y es que el método que teníamos ya no funciona. En la actualidad se requiere que el ciclista sea muy hábil. Tienes que saber manejar muy bien la bici. Ser un ciclista más agresivo. Desde el kilómetro cero ya se está atacando. No vale simplemente con ir bien en la montaña y defenderte en el resto, tienes que ser un ciclista completísimo”.
Entre tanto, Rigoberto es optimista para la Vuelta a España que se avecina: “Tengo muchas ganas de que arranque. He visto el recorrido. Tiene etapas interesantes: la 9, la 10, las de la salida en los Países Bajos... Es una carrera linda, con mucho nivel. Además, hoy en día todas las carreras son importantes por el tema de los puntos. Después del Tour y de la Clásica de San Sebastián yo me quedé en Europa para poder afrontar en una gran condición esta Vuelta. Para mí estos días están siendo claves para recuperarme bien y afrontar el inicio de la ronda española de la mejor manera posible”, subrayó.