El Comité Olímpico Internacional (COI) informó que cada federación olímpica podrá decidir sus reglas para validar los cambios de sexo y permitir a los deportistas competir en las diferentes especialidades, mientras no suponga una desventaja para sus rivales.
El organismo presidido por Thomas Bach anunció la publicación de un nuevo marco sobre equidad, inclusión y no discriminación por identidad de género y variaciones sexuales en el que se compromete a fomentar la igualdad.
Tras un proceso de consulta de dos años en el que participaron participado más de 250 atletas, federaciones internacionales, organizaciones deportivas, expertos en derechos humanos, jurídicos y médicos.
El marco desgranó algunos aspectos de la igualdad de género en el deporte e introdujo una variación sobre cómo organizar la participación de los deportistas que cambien de género en los diferentes deportes.
“El COI reconoce que debe ser competencia de cada deporte y de su órgano de gobierno determinar de qué manera un atleta puede tener una ventaja desproporcionada en comparación con sus compañeros, teniendo en cuenta la naturaleza de cada deporte”, explicó en un comunicado.
“Por lo tanto, no está en condiciones de emitir reglamentos que definan los criterios de elegibilidad para cada deporte, disciplina o evento en las muy diferentes jurisdicciones nacionales y sistemas deportivos”, agregó.
El objetivo del marco será entonces ofrecer a los organismos deportivos diez principios para ayudarles a desarrollar criterios aplicables a su deporte. Todos, deberán considerar aspectos éticos, sociales, culturales y jurídicos particulares que puedan ser “relevantes” en su contexto.
“Este marco reconoce tanto la necesidad de garantizar que todas las personas, independientemente de su identidad de género o sus variaciones sexuales, puedan practicar deporte en un entorno seguro y libre de acoso que reconozca y respete sus necesidades e identidades, en particular de los atletas de élite, de participar en competiciones justas en las que ningún participante tenga una ventaja injusta y desproporcionada sobre el resto”, añadió.
Asimismo, el COI dejó claro que la mayoría de las competiciones deportivas organizadas de alto nivel se organizan con categorías masculinas y femeninas que compiten por separado. En ese contexto, los diez principios tienen como objetivo “garantizar que la competición” en cada una de las categorías sea “justa y segura” y que los atletas no sean excluidos “únicamente por su identidad transgénero o sus variaciones de sexo”.
“Cuando deban establecerse criterios de elegibilidad para regular la participación en las categorías femenina y masculina, el establecimiento y la aplicación de dichos criterios deben llevarse a cabo como parte de un enfoque global basado en el respeto de los derechos humanos reconocidos internacionalmente, en pruebas sólidas y en la consulta a los atletas. Al hacerlo, deben tomarse precauciones para evitar causar daños a la salud y el bienestar de los atletas”, informó.