Cuatro años después de la fiesta que se vivió en territorio cafetero, el Mundial de microfútbol enciende hoy su chispa en Bielorrusia con 16 países y el favoritismo de Colombia (defiende título), Argentina, Brasil y Venezuela.
Luego de más de dos décadas el certamen vuelve a Europa (no lo hacía desde Italia-1991) “con el ánimo de seguir creciendo y posicionando un deporte que cada día gana adeptos por la técnica de sus atletas, la facilidad para jugarse y la manera como cautiva a los aficionados”, según el colombiano Manuel Sánchez, director ejecutivo de la AMF (Asociación Mundial de fútbol de salón).
Entre hoy y el 25 de abril siete naciones europeas, siete americanas, una africana y otra de Oceanía disputarán el título en cinco ciudades de Bielorrusia, antigua república soviética que vive de la exportación de la maquinaria pesada (tractores), productos agrícolas y energéticos.
Colombia, por su condición de bicampeón y los dos subtítulos que registra, aparece como uno de los rivales a vencer. “Tenemos un buen juego, mantenemos la identidad pese a la renovación y armamos una gran familia”, dice John Celis (campeón en 2011).
En esos ocho días se jugarán 32 encuentros y el campeón requerirá de seis confrontaciones. Uno de los aspirantes es Argentina y para ello su jugador Gonzalo Pires prometió que “verán un equipo gaucho competitivo que sabe manejar le pelota, tiene técnica y posee un estilo similar al de los colombianos”.
Con el partido de este viernes en Minsk (Bielorrusia-Brasil, a las 11:00 a.m.), la calidad de los suramericanos y el progreso de europeos como República Checa, se alista la fiesta de mayores que, según Pires, promete “ser muy linda porque nos integrará en el continente europeo que proyectará más nuestra disciplina”.
Para el pivote criollo Andrés Murillo, que mañana debutará ante Venezuela, será, además de favorito, “un gran referente”.*Invitación Federación Colombiana de Fútbol de Salón