Si hay una imputación de la Fiscalía sobre alguno de los miembros del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol, el Gobierno actuará suspendiéndolos de sus cargos. Así de claro fue el ministro del Deporte, Ernesto Lucena, tras las multas de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por la supuesta reventa de boletería.
Lo anterior conllevaría a una sanción de la Fifa que, en sus estatutos, prohibe la injerencia del Gobierno y de terceros sobre las federaciones.
Esta medida impediría que la Selección Colombia participara en competiciones internacionales hasta que se reorganice la Federación y funcione sin intervenciones.
Lucena también manifestó que “ese caballito de batalla que han usado durante muchos años varias federaciones, no solo la de fútbol, de que no pueden ser vigiladas no es tan cierto; en muchos casos ellas sí reciben recursos para el ciclo olímpico, así que ahí hay vigilancia y control directa por parte del Ministerio”.
En riesgo no solo estaría la presencia de la Tricolor en las Eliminatorias, sino también en la Copa América del año entrante con sedes en Colombia y Argentina.
Algunos casos similares
En 2013, la Fifa sancionó a Camerún y Nigeria por la injerencia del Estado. Solo levantó el castigo a dichas federaciones cuando se restablecieron el orden estatutario y los órganos legítimos. También le sucedió a Malí después de que el ministro de Deportes de ese país decidiera disolver el comité ejecutivo de la federación nacional de fútbol.
Un caso más cercano fue el de Guatemala, cuya sanción les impidió a sus selecciones jugar en torneos y eliminatorias fuera de sus fronteras desde octubre de 2016. La Fifa le puso un plazo para que regularizara su situación, de lo contrario se enfrentaría a la expulsión.