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Tras milagro de la Sub-20, hay aspectos por corregir
El equipo femenino de Colombia sigue vivo en su intento de clasificar al Mundial. La capitana Manuela Vanegas habla de la experiencia.
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La celebración nacional se dio en dos juegos (Bolivia y Ecuador). Ahora se espera que en la fase final el equipo mejore. FOTO AFA
17 de marzo de 2020
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Luego de alcanzar un rendimiento del 58,3 por ciento en la fase de grupos, la Selección Colombia sub-20 tuvo que esperar que se le diera un milagro para avanzar a la fase final del Sudamericano sub-20 femenino.
Muy pocos creían que el colero (Bolivia) le empataría al anfitrión (Argentina) en la última fecha, resultado que permitió que las dirigidas por Nelson Abadía se quedaran con el segundo lugar con 7 puntos, detrás de Venezuela que pasó como líder, con 10 unidades.
Ahora, y después de la suspensión de la fase final por causa de la pandemia del coronavirus, el conjunto nacional y los otros clasificados, Brasil, Uruguay y Venezuela, esperan que se defina la fecha para ir a buscar las dos casillas para el Mundial de Panamá y Costa Rica, previsto entre agosto y septiembre.
El estratega nacional deberá hacer ajustes importantes para ganar solidez en el juego, algo que faltó en los encuentros de la ronda inicial del Sudamericano ante Venezuela (derrota 2-1) y Argentina (0-0), pues en los triunfos sobre Bolivia (8-0) y Ecuador (4-0) no quedaron dudas de la superioridad sobre los rivales.
La capitana Manuela Vanegas, quien retornó el domingo por la noche al país, reconoció que tienen buen elenco, pero hay aspectos por mejorar: el balón parado, vía por la que Venezuela les hizo dos goles y por poco les cuesta la eliminación, y las decisiones a la hora de definir, como sucedió en ese mismo duelo, y ante Argentina.
En diálogo con EL COLOMBIANO, la zurda que juega para el Espanyol de Barcelona, confesó que como buena creyente, nunca perdió la fe, especialmente tras la caída contra las patriotas cuando sintió a varias compañeras derrotadas. En su condición del líder les transmitió esa energía que siempre la acompaña: “Cuando llego a la Selección soy feliz, en microciclos y en competencia, y eso no se puede perder, aunque surjan dificultades”, dijo.
Después de presenciar de pie y al lado del técnico Abadía el último juego entre Argentina y Bolivia, la jugadora paisa lloró, pues ese resultado le permite mantener viva la ilusión de asistir a su primer Mundial, luego de tres intentos fallidos pese a su corta edad (19 años).
Lo que hizo falta
El entrenador del DIM-Formas Íntimas, Carlos Paniagua, esperaba más de Colombia, teniendo en cuenta que la mayoría de integrantes se fogueó en la Liga Femenina de 2019. “Creo que faltó más fútbol para no tener que depender de Bolivia en la última fecha”, comentó el técnico antioqueño, pero al mismo tiempo reconoció que “el grupo está bien seleccionado” y que “hay buen equipo”. El objetivo mundialista se logrará, dijo, si “se ajustan detalles en lo colectivo”.
Otro especialista del balompié jugado por mujeres que no quedó conforme con la presentación del país en San Juan, Argentina, es Álvaro Restrepo, del Club Molino Viejo y excampeón con Antioquia en Juegos Nacionales. “Vi un elenco muy plano, sin mucha tenencia de balón y poco contundente con los adversarios que están a su nivel”. En definitiva, aseguró, “hizo falta más jerarquía”.
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