viernes
7 y 9
7 y 9
El primero en poner el dedo en la llaga fue Hernán Darío Gómez. Luego, Juan Carlos Osorio y Roberto Carlos Cortés, al referirse a los jóvenes que están llegando al fútbol profesional en Colombia, a los vacíos y los errores que ellos detectan en los procesos de formación.
Bolillo expresó en ESPN que a su arribo al Medellín se encontró con muchachos que llaman más la atención afuera de la cancha por su pelo teñido y por usar gafas y artículos de lujo. Chicos con altos salarios que, según él, desconocen a los profesionales que llevan más tiempo en este deporte. “Se sienten figuras sin haber alcanzado títulos. ¿Para dónde vamos, qué está pasando acá?”, se preguntó el estratega, al agregar que en las divisiones menores de muchos clubes colombianos no se está trabajando bien.
“Esos jóvenes tienen la cabeza en otras cosas, están pensando en tirar pinta e irse a Europa sin cumplir los ciclos en el país. Allá quizás los formen, pero no van a jugar. Estamos equivocados y apresurados en cambiar el estilo, no estamos jugando como vivimos, sino como nos lo quieren imponer”.
Osorio, exselecionador de México y seis veces campeón con Nacional, en el mismo escenario pero en otra fecha, hizo caer en cuenta en la falta de competencia de los menores, en la cual “Brasil, Argentina, Brasil y Uruguay nos llevan mucha ventaja”.
“Allí, desde los 15 años ya se juegan partidos con peso emocional –anota el entrenador–, con peso en toma de decisiones porque prácticamente cada ocho días tienen un clásico, lo que no acontece en nuestro medio... No estamos formando a nuestros talentos para el alto rendimiento”.
Osorio también tocó el tema relacionado con los sueldos de los entrenadores de las divisiones menores e inclusive de Primera División y de la Selección. Y puso como ejemplo a la MLS (EE.UU.) donde existen topes y políticas salariales.
“En Colombia un cardiólogo, que salva vidas, no se gana 800 mil dólares al año, entonces me parece pretensioso de parte nuestra pagarle a un técnico que viene a conocer a nuestro fútbol un sueldo tan elevado”, dijo en relación a la máxima categoría. Y propuso que parte de ese dinero se destine a organizar torneos sub-15, sub-17 y sub-20 de alto nivel “para que los futbolistas empiecen a viajar, a vivenciar lo que es una concentración”.
Invitó a crear certámenes de alta exigencia y no perder tanto tiempo en esas etapas. “La formación de los niños se logra a través de la competencia y eso lo debemos entender en este país que también tiene falencias en la educación”.
Choto Cortés, exintegrante del DIM y de la Selección, en diálogo con EL COLOMBIANO, también llamó la atención sobre las características del jugador actual y criticó actitudes que en su época eran inaceptables. “Nosotros respetábamos a los grandes, tomábamos nota de sus sugerencias y crecíamos de su mano”.
Pero más allá de criticar los tatuajes y peinados de las nuevas generaciones, que son parte del libre desarrollo de la personalidad (ver recuadro), algunos entrenadores también hablan del valor del respeto que, sienten, se ha perdido. Para Guillermo “Chiqui” Londoño, cazatalentos del Manchester City, “este no es negociable”.
Este formador de talentos reconoce que los tiempos han cambiado y que hay que adaptarse a las modas, pero insiste en que el deportista debe saber que hace parte de un colectivo en el que hay reglas por cumplir. Cuando mira el pasado, siente orgullo al ver que la mayoría de sus dirigidos, entre ellos David González, Diego Toro, Nicolás Torres y David Ospina, fueron destacados profesionales.
Dice que es necesario implementar juegos cognitivos y no esperar a que los alumnos tengan 15, 17 o 20 años para que reciban esos conceptos.
Otro hecho, según Piscis, es que en el mercado colombiano, por ser de los más apetecidos del continente después del brasileño y del argentino (los 3 aparecieron en 2019 en el top-10 mundial, según el Observatorio del Fútbol del Centro Internacional de Estudios Deportivos con sede en Suiza), con frecuencia se aceleran los procesos para que el jugador debute rápido, pueda transferirse y así obtener ganancias económicas, descuidando temas claves en la consolidación de un profesional.
Advirte que, como formadores, ellos deben mantenerse “dentro de una órbita metodológica contemporánea” y tratar de que la preparación sea mejor, pues “como consecuencia los más beneficiados serán los jugadores”.
Juan Carlos Osorio insiste en que la tarea es todos y hay que aprovechar este momento coyuntural en el que la Federación acaba de dar una paso importante al nombrar a Reinaldo Rueda como seleccionador, quien conoce y le duele nuestro fútbol