En promedio, un árbitro de un partido de primera división en Colombia gana $1.700.000 por encuentro (566 dólares, aproximadamente), suma a la que le debe descontar lo estipulado por la ley por contrato de prestación de servicios, mientras que para los asistentes son $850.000 menos los descuentos de ley.
Más allá de los 30 árbitros certificados por Fifa que dio a conocer la Federación Colombiana de Fútbol, cada uno de ellos tiene historias por contar. Estos son privilegiados de estar en ese listado por sobre los 1.200 árbitros oficiales que hay aproximadamente en Colombia, según cifras de la Comisión Arbitral. Estos se dividen en 36 colegios.
Meta es el departamento que cuenta con más representación de jueces internacionales, con cuatro representantes.
Antioquia, que en otra época era el departamento con mayores árbitros de calidad en el país ha cedido terreno, y hoy tiene a Wílmar Roldán y a Eliana Ortiz. Sin embargo, Wílmar lidera el ranquin Conmebol de los mejores de Suramérica (ver ayuda).
La mujer gana terreno
Con la Liga Profesional Femenina, el arbitraje de ellas ha tenido un mayor campo de acción. Antes estaban a la espera de que se les diera una oportunidad para dirigir partidos masculinos, ahora son las dueñas de la justicia en la Liga de las chicas.
La santandereana Luzmila González, la más experimentada de las que aparecen en la lista Fifa, manifiesta que las mujeres estuvieron muchos años esperando a que se decidieran por incluir una Liga profesional femenina, y ahora, es la mejor oportunidad que tienen para foguearse.
“La competencia es la que permite que los árbitros mejoremos, y esto nos ha traído una mayor actividad”.
La queja es la misma que en el gremio masculino y es que no pueden vivir de este oficio y necesitan alternarlo con otra actividad.
“La mujer tiene obligaciones como ama de casa, también para generar ingresos y en la crianza de los hijos y no es fácil sacar el tiempo a la hora de actualizarnos en los conceptos”.
Es una vocación
Carlos Betancur, quien fue árbitro Fifa asegura que es muy difícil reclutar nuevos árbitros, porque ¿quién va querer que le insulten la madre partido a partido? por eso es muy difícil que los colegios cobren inscripción. “Por lo general quienes les interesa es porque de verdad se apasionan por el tema y no tienen ningún interés económico”, explica.
A lo que se suma las distintas pruebas, cada seis meses, de la Federación Colombiana para promoverlos.
El camino a la A
Para llegar a actuar en calidad de árbitros o asistentes en un partido de la primera división en Colombia es necesario superar los exámenes. En promedio, llegar a pitar este tipo de encuentros, se puede tardar de 3 a 10 años y es por eso que muchos aspirantes se quedan en el camino o tiran la toalla. “Se trata de que los árbitros lleguen cada vez mejor preparados y capacitados para los retos que plantea el fútbol moderno, que se equivoquen menos. Todo en bien del espectáculo”, asegura el presidente de la Federación Colombiana de este deporte, Ramón Jesurún.
Polémicas a orden del día
Wilson Lamouroux, considerado el segundo mejor árbitro del país, le dijo adiós a su profesión el pasado mes de octubre. De 38 años, tomó esta decisión luego de múltiples polémicas que rodearon sus actuaciones, criticadas por aficionados, periodistas y más que todo futbolistas.
Su último partido fue el 30 de septiembre en la Liga Águila entre Junior y Cali, el cual desató polémica, porque sancionó un dudoso penalti a favor de los barranquilleros después de no sancionar una falta de un jugador del Junior sobre otro del Cali, y dejando así el resultado 1-0 a favor del cuadro tiburón.
Así que el arbitraje es una profesión de valientes, pero lejos de la gratitud.
45
años es la edad promedio
en la que los árbitros se retiran de las canchas.
8.000
dólares por partido dirigido paga Inglaterra, el país que mejor remunera a los árbitros.