Con un gran trabajo de equipo y puntos altos de rendimiento de casi todos sus jugadores, Brasil derrotó este martes 2-0 a Argentina en la semifinal de la Copa América y se convirtió en el primer finalista, con el valor agregado de ser en el clásico suramericano
Con un ambiente increíble en las tribunas y todo listo para apreciar el clásico del fútbol suramericano y uno de los duelos de países más apasionante del mundo, los 22 protagonistas iniciaron el partido con todo ese impulso y la idea del comienzo fue para el anfitrión, con la generación de juego en la banda derecha con Dani Alves y Gabriel Jesús.
Un remate de Leandro Paredes fue la primera opción para Argentina, que vio cómo a los 19 minutos se juntaron por la derecha Dani Alves y Roberto Firmino para dejar solo dentro del área a Gabriel Jesús, quien definió para poner la apertura en el marcador para los brasileños.
El gol generó la reacción natural de Lionel Messi y compañía, que inclinaron la cancha contra el arco de Alisson y tuvieron el empate en un centro de tiro libre de Messi que cabeceó Sergio Agüero y el travesaño le negó la opción a los argentinos.
En el segundo tiempo, Argentina tomó la iniciativa ofensiva que permitió un remate de Lautaro Martínez que controló Alisson y otro de Rodrigo de Paul que pasó por encima del arco, pero fue sólo el inicio, porque rápidamente Brasil retomó el control y tuvo el segundo en otra acción colectiva liderada por Dani Alves que Philippe Coutinho no pudo definir.
La respuesta de Brasil generó que el partido creciera en emociones, porque Messi retornó para estrellar otro balón al palo defendido por Alisson y en el rebote pateó de nuevo para que el balón se paseara por el área chica muy cerca a la raya de gol sin que nadie la empujara para la Albiceleste.
La fiesta en el Mineirao creció a los 70 minutos, cuando Argentina estaba en busca del empate y los espacios en defensa los pagó caros, porque un contragolpe impecable a puro coraje de Gabriel Jesús, le dejó el balón a Roberto Firmino con el arco a disposición para poner el segundo y acercar a Brasil a la final.
Sin embargo, Argentina no bajó los brazos y siguió en busca del gol, con más ganas que buen fútbol, por eso a cinco minutos del final, la afición brasileña coreó a una voz “eliminados”, en compañía de un “ole” ante los toques de los brasileños que sentenciaron el partido con superioridad.
Ahora Brasil se desplazará a Río de Janeiro, donde el domingo espera por el rival para la final, que saldrá hoy en el Arena de Gremio, entre Perú y los actuales bicampeones de la Copa América, que dejaron en el camino a Colombia: Chile.