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El enfrentamiento verbal entre Carlos el Pibe Valderrama, capitán de Colombia en tres mundiales, y Freddy Guarín, quien llevó la cintilla en la caída 0-3 ante Uruguay, puso en duda el liderazgo en la Selección.
Para el Pibe, ante los charrúas faltó “carácter, pelotas y sudar la camiseta”, pero Guarín le recordó que en el proceso de José Pekerman “todos son líderes”.
Sin dejar de lado todo lo que le dio y representó para el país, algunos expertos no comparten la opinión de Valderrama y coinciden con Guarín al resaltar que las épocas son diferentes y que en la actualidad los jugadores comparten más las responsabilidades y se hacen notar de una manera distinta.
Víctor Luna, experto en motivar a sus grupos, como lo hizo en 2002 para que el Medellín volviera a ser campeón luego de 45 años, cree que en vez de líderes, la falencia del onceno nacional está “en la forma como los potencializa el entrenador José Pekerman”.
El técnico antioqueño considera que “la Selección tiene jugadores para solucionar problemas, porque saben trabajar en equipo, leen bien los partidos y son de vital ayuda para el estratega en la cancha”. Y señaló a David Ospina, Freddy Guarín, Carlos Sánchez, James Rodríguez y Teófilo Gutiérrez como representantes de “una nueva generación con liderazgo futbolístico y mucha capacidad”.
Luna admite que hace rato no se tiene un capitán como el Pibe “y por eso le duele”. Pero también aclara que el problema no es la ausencia de cabezas visibles, sino la “manera como se construye el juego desde el técnico y el afán de ganar algo con esta generación exitosa pero sin títulos”.
En la misma vía se encuentra el adiestrador Álvaro de Jesús Gómez. Para él, “los líderes de hoy no son de la agresividad de la época del Pibe, pero sí tienen manejo y mucha lectura de los partidos”.
También es partidario de que los guías del combinado patrio “existen y en gran manera, solo que no se salen del libreto que les entrega el cuerpo técnico, mientras que en la época de Valderrama los jugadores asumían otros roles, muchas veces por encima de los parámetros, porque la época lo exigía y permitía”.
Ambos comparten el dolor que embarga al Pibe por el discreto juego ante Uruguay; sin embargo, están convencidos de que “la falta de liderazgo no es el problema de la Selección”, sino la manera como se potencializa y aprovecha el talento de cada jugador.