Dicen que una imagen vale más que mil palabras, que tiene más fuerza, que transmite los mensajes de manera más directa y si logra el impacto suficiente, esta casi nunca se les olvida a las personas que la vieron. Y parece que las futbolistas de la Selección Colombia de mayores que estaban en el terreno de juego del estadio Pascual Guerrero de Cali, lo sabían.
En el momento de los actos protocolarios del primer partido del equipo nacional en la Copa América Femenina, en el que se enfrentó y derrotó a Paraguay con un contundente 4-2, las dirigidas por Nelson Abadía se tomaron de las manos y las levantaron como señal de protesta, porque la Dimayor confirmó, el pasado jueves 7 de julio, que no se realizará Liga para mujeres en el segundo semestre del 2022, debido a que solo ocho equipos mostraron su voluntad de participar en la misma.
El mensaje que mandaron las futbolistas colombianas tiene fuerza y causó revuelo, porque el país es la sede del campeonato más importante del fútbol femenino suramericano, pero las deportistas que juegan en el balompié local no tendrán la posibilidad de tener dos competencias a nivel profesional al año, tal como sucede desde el 2017, cuando se jugó la primera Liga Femenina en el país.
“Merecemos vivir nuestra profesión dignamente. Merecemos garantías y respeto. Desde aquí levanto los brazos por la equidad y el crecimiento de nuestro fútbol colombiano. Necesitamos cambios ya”, publicó, acompañado de un video en su cuenta de Twitter, Isabella Echeverri, una de las referentes del fútbol femenino de Colombia, que es recordada por denunciar en 2019 las inconsistencias en las convocatorias del representativo nacional, junto a su compañera Melissa Ortiz.
La antioqueña Echeverri es una de las jugadoras colombiana que más se ha pronunciado en la lucha por la equidad y el desarrollo del fútbol femenino en el país, al punto de que se especula que estos actos la alejaron de la convocatoria del equipo para el torneo que se disputa en Armenia, Cali y Bucaramanga hasta el próximo 30 de julio. Ella es feminista declarada y dentro de sus convicciones está buscar la igualdad en el deporte, según contó en una entrevista con Rayadas de Monterrey, su nuevo club.
Por su parte, la ex futbolista profesional colombiano y comentaristas en la cadena ESPN en Estados Unidos, Melissa Ortiz, también se pronunció al respecto en un trino: “Hoy nos unimos por el cambio. Aunque nos faltan garantías, nos sobra amor a esta camiseta, por eso nos unimos con la ilusión del trabajo en equipo, de la equidad en las condiciones de trabajo y competencia, de las decisiones concertadas y de un futuro brillante para todos los que hacemos parte del fútbol femenino”.
Esta situación se dio en el marco de un momento histórico en el que el fútbol femenino está luchando por conseguir igualdad y reconocimiento, algo que ha logrado con hitos como los acuerdos de paridad salarial entre hombres y mujeres a los que llegaron las federaciones de Estados Unidos y España con sus futbolistas en los pasados meses de mayo y junio, con lo que se sumaron a países como Noruega, Dinamarca, Inglaterra, Australia y Brasil.
“Por un fútbol femenino con garantías!!! Estoy con ustedes!!!! Vamos mi Selección!!! Apoyo a muerte!!!!”, publicó la ex futbolista Nicole Regnier, que jugó en el Atlético de Madrid femenino y formó parte de la primera generación de futbolistas colombianas que le dieron éxitos al país como la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
La imagen que mostraron la colombianas en el partido de anoche le dio la vuelta al mundo y abre la posibilidad del inicio de un diálogo entre las jugadoras y las entidades encargadas de dirigir el fútbol colombiano, para concertar mejores condiciones laborales en el futuro. De momento, el equipo nacional seguirá buscando ser protagonista del torneo continental de selecciones y ganar uno de los dos cupos que otorga la Conmebol al campeón y subcampeón para los Juegos Olímpicos París 2024.
El próximo encuentro de Colombia será el lunes 11 de julio frente al seleccionado de Bolivia a las 7 p.m. en el Pascual Guerrero de Cali.
No es la primera vez que pasa
En la Copa América femenina que se hizo en Chile en 2018 hubo una situación parecida. La protagonizaron las futbolistas de la Selección Argentina, cuando en la foto que le toman a los equipos, decidieron posar poniéndose la mano en una oreja, para mostrar al fútbol de Suramérica que la Asociación del Fútbol Argentino no las estaba escuchando en su reclamo por mejores condiciones laborales.
Según el diario estadounidense Los Angeles Times, esta protesta se convirtió en uno de los símbolos de las mujeres futbolistas del sur del continente por la igualdad de los derechos con sus colegas hombres. Esta lucha la encarnó la arquera Vanina Correa, de 38 años de edad, que comenzó a jugar fútbol en los primeros años del 2.000 y se tuvo que enfrentar con la estigmatización de ser vista como “marimacho” por dedicarse al fútbol.
“Cambiaron un montón de cosas, nos escucharon”, le dijo Correa al diario norteamericano. Ella es una de las convocadas del equipo argentino que está en Colombia para jugar la Copa América que debutará hoy a las 7:00 p.m. frente al seleccionado de Brasil en el estadio Centenario de Armenia, Quindío.
El fútbol femenino sigue ganando importancia en el mundo, muestra de ellos es que se estén realizando al tiempo la Copa América y la Eurocopa de Naciones, algo que va en sintonía con uno de los objetivos que se ha trazado la Fifa para el desarrollo del mismo: “Se están barajando opciones de reestructurar el calendario para globalizar tanto la exposición como las oportunidades de juego, sin perder de vista la generación de ingresos que pueden reinvertirse en profesionalizar la disciplina, al tiempo que se mantienen sus características específicas”.
Los avances que se han dado en los últimos años son relevantes, pero no suficientes. Las jugadoras, no solo de Colombia, sino del mundo, seguirán en el proceso de encontrar equidad en el fútbol y lo que sucedió anoche en Cali es uno de los primeros pasos para que en el Mundial de Nueva Zelanda que se hará en 2023 las futbolistas tengan mejores condiciones laborales.