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Los jugadores profesionales se sumaron a la lucha que, en marzo pasado, emprendieron las referentes de la Selección Colombia femenina, para que se lograra el desarrollo de la Liga en 2019, una campaña que salvó el torneo y permitió que 20 equipos compitieran.
Gracias al acompañamiento de la Asociación de Fútbolistas Profesionales, Acolfutpro, se realizó el torneo que tuvo una duración de dos meses y medio y dejó como campeón al América de Cali.
Pero, debido a que el panorama del fútbol femenino cada año es incierto, la Acolfutpro determinó incluir entre el pliego de peticiones presentadas a Dimayor las garantías para que las jugadoras colombianas cuenten con un torneo profesional y estable.
Lo ideal, dicen profesionales como Vanessa Córdoba, es que se tenga un calendario concertado y fijo, ya que tal y como viene sucediendo es inestable y variable.
El primer torneo disputado en 2017 tuvo una duración de cinco meses, al siguiente año el calendario duró 3 meses y medio y la presente edición, dos meses y medio.
Este sistema ocasiona que en el nivel deportivo no se avance y que, por el contrario, se frene el crecimiento. Así lo considera Viviana Andrea Villa, miembro de la Asociación de Futbolistas Colombianas, Afulco, organización que integra a jugadoras profesionales, aficionadas y exfutbolistas.
La Asociación también es partidaria de solicitar un torneo de mayor duración, que se pueda hacer dos veces al año, como pasa con el masculino y que tenga fases de clasificación, cuadrangulares, semifinales y finales.
“Nosotras consideramos que lo ideal es que se haga un torneo dos veces al año y dos semestres completos, con horarios de juego adecuados y no como pasó este año, en el que las deportistas tuvieron que afrontar partidos al mediodía en ciudades como Barranquilla, Bucaramanga o Cali, que atentan contra la integridad física de las deportistas”, insiste.
De igual manera, buscan que la vinculación de las jugadoras sea por contrato con los beneficios legales y no como sucede en la actualidad donde existen varios “modelos” de contratación, con diferencias entre las profesionales y las “aficionadas” .