Atlético Nacional se prepara para encarar el segundo semestre, pero el conjunto antioqueño deberá adaptarse a un giro inesperado en el horizonte. La llegada de la Copa Mundial Femenina Sub-20 impacta directamente las localías del elenco verdolaga en el inicio de la Liga Betplay-2. Sin embargo, además de Nacional también les tocará lidiar con esa situación a otros clubes como Independiente Medellín, Millonarios, Santa Fe y América de Cali.
La razón detrás de esta reubicación radica en la necesidad de contar con los estadios habituales de estos clubes para albergar los encuentros de la prestigiosa competición internacional. Así que desde ya el elenco antioqueño adelanta contactos para buscar una sede para sus primeros compromisos y Pereira y Manizales serían la prioridad.
Este cambio implica un desafío logístico tanto para el equipo como para sus seguidores, quienes ahora deberán realizar un viaje de al menos cuatro horas por tierra o 30 minutos en avión para apoyar al equipo. Esta situación también tendrá un impacto directo en la venta de los abonos.
Sin embargo, esta no es una situación desconocida para Atlético Nacional, que ya ha tenido que enfrentarse a condiciones similares en el pasado. De hecho, esta será la decimosexta vez que el equipo verdolaga se ve obligado a jugar lejos de su casa. Anteriormente, el equipo ha disputado partidos en siete sedes diferentes, incluyendo ciudades como Bogotá, Pereira, Barranquilla e incluso en el extranjero, como en Santiago (Chile), San Cristóbal (Venezuela), Miami (Estados Unidos) y Asunción (Paraguay).
La reubicación de los equipos también generará que la Dimayor tenga que alternar los días de partido para evitar conflictos de seguridad y complicaciones entre los hinchas y así garantizar la seguridad tanto de los equipos como de los aficionados que asisten a los encuentros.