Inglaterra venció a Camerún por 3-0, este domingo en Valenciennes, con lo que sacó su billete a cuartos de final del Mundial femenino de fútbol de Francia-2019, donde se verá las caras con Noruega.
En un partido con muchas consultas al VAR, los tantos de Stephanie Houghton (14), Ellen White (45+4) y Alex Greenwood (58) dieron a Inglaterra el billete a cuartos para enfrentarse el jueves, en Le Havre, a Noruega, que eliminó el sábado a Australia por penales.
El videoarbitraje acordó primero el gol del 2-0 a Inglaterra (45+4), tras dudar sobre un posible fuera de juego, antes de anular un tanto a Camerún (48), también por presunta posición antirreglamentaria de Ajara Nchout.
Las africanas protestaron con vehemencia ambas decisiones y dio la impresión de que no querían seguir jugando.
El coraje incesante de las ‘leonas indomables’ acabó convirtiéndose en un carácter rebelde e irrefrenable ante las decisiones arbitrales.
Camerún tardó media hora en intentar un disparo, lejano, desviado y a balón parado de Yango. El primer acto se cerraba cuando en el tiempo añadido la enésima incorporación de White la culminaba con un magnífico pase con el exterior entre líneas. Dejaba sola a White que no perdonaba el mano a mano.
El gol era anulado por la colegiada china Liang Qin en primera instancia pero el VAR corregía su decisión. Las camerunesas mostraron su disconformidad reuniéndose sobre el césped y sin querer sacar de centro durante unos minutos ante la incredulidad de su seleccionador.
“Querría dar las gracias a mis jugadoras por su actuación pese a los errores de arbitraje. El colegiado se equivocó mucho. Miren el partido, tendrán ocasión de ver los errores. Mis jugadoras nunca se negaron a jugar. Son muy profesionales”, afirmó el seleccionador camerunés, Alian Djeumfa.
“Si nos hubieran concedido el 2-1, les aseguro que el resultado habría sido otro”, añadió.
El seleccionador inglés, Phil Neville, se quejó, por su parte, del comportamiento de las camerunesas. Algunos medios europeos como AS afirmaron que durante el encuentro se vieron codazos, entradas peligrosas e incluso escupitajos, así como un empujón a la árbitro haciéndola perder el equilibrio.