Por esta época, tradicionalmente, las ligas deportivas de Antioquia entran en receso mientras sus representantes salen a disfrutar de las vacaciones de fin de año. Sin embargo, el panorama ahora es distinto pues la mayoría continúan operando.
Luego de cuatro o más meses que los escenarios donde funcionan estuvieron cerrados (desde el 17 de marzo), primero por el problema ambiental de la ciudad en ese instante y después por el aislamiento preventivo generado por el coronavirus, los deportistas aprovechan el tiempo para entrenar mientras los dirigentes, algunos de forma presencial y otros de manera virtual, se mantienen en gestiones buscando salidas que permitan el funcionamiento de las entidades que manejan pese a la crisis económica que se vive y que generó la pandemia.
Entre la incertidumbre y la ilusión atletas y entrenadores se mueven por aquellos templos donde se pulen los talentos del departamento.
Aunque es incierto si el calendario de 2021 se pueda celebrar en su totalidad debido a la crisis sanitaria que persiste y la cual ya obligó a cancelar una cita de importancia en el país como el Tour Colombia de ciclismo, en febrero, hay eventos que siguen firmes, el más importante, los Juegos Olímpicos de Tokio (23 de julio al 8 de agosto).
“Pero además de ello, parar una preparación conllevaría a frenar un proceso formativo, se pierde la forma y la resistencia aeróbica, la velocidad, la fuerza. Si bien la Federación Colombiana ni la Confederación Suramericana de Atletismo han publicado el próximo cronograma de certámenes, la gente sigue con sus distintos planes de trabajo pues se debe estar preparado para cuando se pueda llevar a cabo alguna competencia. Hay demasiado profesionalismo, además porque muchas personas dependemos de esto", expresó Libardo Hoyos, entrenador de la modalidad de fondo de la jerarca paisa de atletismo.
Entre tanto, el ciclista Juan David Ochoa, campeón en 2019 en los Nacionales que tuvieron como sede el torneo de pista en Cali, dijo que si el velódromo de Medellín no hubiera cerrado sus puertas casi 8 meses, tal vez el rendimiento mostrado recientemente en el Internacional de la disciplina en la capital vallecaucana habría sido mejor. "De no ser por la contingencia que se vive a causa del covid, nuestro proceso tendría mayores avances. Gracias a los trabajos que se hicieron en cuarentena, muchos de ellos en la ruta, me supe sostener en mi parte física y en los tiempos que realicé en 2019. Faltando tres semanas logré hacer pruebas en el maderamen para competir luego en Cali", aseguró Ochoa, quien en el Internacional fue cuarto en las pruebas de velocidad y quinto en el keirin. Actualmente, este corredor recibe un apoyo económico de Indeportes y material de trabajo de parte de la Liga Antioqueña de Ciclismo. "Han sido mi salvación para seguir adelante por mis metas", confiesa.