Medellín, Antioquia y Colombia ganaron más que las 376 medallas con las que se coronó el país como campeón, por primera vez, en los novenos Juegos Suramericanos, evento que se realizó en el área metropolitana y el Oriente antioqueño entre el 17 y 30 de marzo de 2010.
Hoy, cuando se cumple un lustro de aquel histórico certamen para el país, EL COLOMBIANO inicia una serie de ocho entregas, en las cuales se rememora a los artífices del evento, los deportistas más destacados y su actualidad y cómo este evento cambió la cara de la ciudad.
En esta primera entrega recordamos cómo fue el proceso para adquirir la sede y seis hechos positivos que dejaron las justas.
1. Unidad deportiva de alta calidad
Indica el actual Gerente de Indeportes Antioquia, Mauricio Mosquera, que lo más importante de un evento deportivo del ciclo olímpico es el legado. “En el caso de Medellín, quedó una unidad deportiva de calidad para 30 años. Una infraestructura envidiable para la realización de cualquier evento deportivo de élite”.
2. Se posicionó como ciudad de eventos
El director del Inder, David Mora explica que fue una gran oportunidad de crecimiento. “Antes existían escenarios deportivos pero no había un uso generalizado, ahora sí. Hay una nueva cultura de ciudad”. Con él coincide Clemencia Anaya, quien fuera la asesora en olimpismo para los Juegos. “Se hizo visible a Medellín como una ciudad dinámica e innovadora, que piensa en sus ciudadanos. Se demostró que un evento en Colombia sí se podía hacer en términos olímpicos, utilizando la Carta Olímpica como modelo a seguir”.
3. movilización a través del deporte
A raíz de los Juegos Suramericanos Medellín soñó con la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 y estuvo muy cerca de conseguirla. Miles de ciudadanos, unidos, marcharon en carreras atléticas pidiendo apoyo para la ciudad.
4. Uso del metro reconocido en el mundo
Clemencia Anaya cuenta que el uso del Metro fue reconocido en el mundo, porque fue el primer evento que puso a los atletas a circular en ese medio de transporte: “fue cuestionado por la seguridad, pero los atletas los usaron con alegría, eficiencia y coordinación”.
5. Vehículo de transformación social
Para los dirigentes consultados, la Villa Suramericana se convirtió en un vehículo de transformación e inclusión. “Debíamos hacerle entender a Odesur, porqué era tan importante la Villa y que debía ser construida en San Javier”, recuerda Alonso Salazar, en ese entonces alcalde de Medellín.
6. Atletas élite y con Mayores logros
Tras la obtención del título la ciudad quedó con equipamiento e infraestructura. Eso permite que el potencial deportivo, técnico y de resultados sea hoy mayor. Hay mejores atletas y así lo demuestran las 8 medallas de Londres-2012 y la actuación en los Panamericanos de Guadalajara