Al golpe de verse sin el título mundial que con orgullo había conseguido en agosto de 2018, el peleador antioqueño Eléider Álvarez ha sumado, por estos días, un desgarro en su pierna derecha, por ponerse a jugar fútbol, y una emergencia dental que le obligó a la extracción de una agresiva muela que, como dice, lo tenía “mariado”. Como consecuencia tendrá que pasar dos semanas en quietud sin poder continuar la preparación física que traía durante dos semanas para su regreso al ring.
Él, sin embargo, lo toma con tranquilidad y hasta se ríe de los inesperados infortunios. Y aunque este confinamiento forzoso no le preocupa demasiado porque está acostumbrado a la lejanía de la familia pues en Montreal, Canadá, ya cumple doce años de residencia, tiene la compañía de su esposa y su pequeña hija, a quienes llevó a finales del año pasado.
En efecto, Jessica Mosquera Córdoba, una exjugadora de microfútbol y auxiliar de enfermería, con quien lleva una relación de 16 años, y Aída Eliza, la niña de ocho años, son sus ángeles de la guarda en la fría Montreal que registra, en esta época, temperaturas de 5 grados, aunque esté cambiando la estación, de primavera (desde marzo) a verano (a partir de junio).
“Me siento muy bien acompañado, como nunca, pues siempre me tocó estar solo o al lado de otros peleadores de la cuerda”, narra Álvarez, hoy excampeón mundial semipesado (el primero que registra Colombia en esta división, una de las más altas del boxeo), y quien alienta la esperanza de volver a ser monarca.
“Estamos trabajando fuerte para lograrlo, las cosas van por buen camino y espero que este año pueda, primero, pelear y, luego, tener la posibilidad de reconquistar esa corona”.
El hoy del exmonarca
Pero, ¿cuál es la situación actual de la carrera de este deportista que recién cumplió 36 años y cuenta con un registro rentado de 25 combates ganados (13 nocauts), una derrota y es el poseedor de los títulos continentales de la Organización Mundial de Boxeo -WBO- y Consejo -WBC-?
La WBO tiene vacante la corona de las 175 libras (semipesados) y conminó a Eléider y a Joe Smith, tercero y cuarto del ranquin, respectivamente, a celebrar un combate directo, pero no hubo acuerdo y se esfumó la posibilidad. Quedó entonces pendiente una eliminatoria contra Gilberto Ramírez (octavo) y se cayó.
“La opción ahora es nuevamente con Smith Júnior. Esperemos que se dé o, por lo menos, que tenga la posibilidad de pelear pues no lo hago desde enero. Venía juicioso con la preparación pero se presentaron esos dos inconvenientes y ahora debo suspender 15 días la actividad que traía en casa y en la calle, ya que en Montreal no está permitido el trabajo en gimnasios”, expresa.
Lo que más lamenta es el control del peso por parte de sus entrenadores. “No es lo mismo esa supervisión virtual, aunque soy juicioso; sin embargo, no poder ir al gym y hacer el trabajo de ring es complicado. Confío que pronto se reabra todo y pueda combatir así sea a puerta cerrada. Me siento bien a pesar de las limitaciones”.
La rutina es esencial en toda actividad y más si se está en el alto rendimiento. Por eso, “Tormenta”, como se le conoce, la ha llevado con disciplina. “Todos los días salgo a trotar a un parque cercano donde vivo, realizo abdominales, estiramientos, cumplo todo el esquema que mis preparadores me dejaron. El resto es a través de la cámara del computador”.
Pareciera fácil, entonces, señalar que el resto del trabajo se cumple con normalidad, pero no es así. En este deporte es importante el trabajo con el sparring (ayudante de guanteo) y con los implementos para lograr un estado físico atlético y técnico ideal. ¿Cómo lo hace, entonces, Eléider?...
“Sin guantes, sin manillas, sin sacos, sin ring, es una locura, no se cumple con un buen trabajo, solo hay mantenimiento físico. A nosotros nos falta tener espacios amplios, donde haya todo tipo de implementos que trabajamos por sesiones. Tampoco tenemos sparring. En un apartamento es bien complicado todo eso, así que tocará hacerlo cuando reabran los gimnasios, posiblemente el 25 de este mes, como lo han anunciado a través de televisión”.
Y, claro, cumpliendo protocolos de distanciamiento. “No sé como va a ser eso, pues este es un deporte de contacto con el otro. He visto que en Nicaragua se hizo una velada y hubo restricciones para los espectadores, pero los combates se pudieron hacer, así que supongo que cuando se reabra la actividad habrá mucho control previo en ese sentido”, expresa Álvarez, quien ha celebrado, desde 2009 cuando debutó, toda su carrera pugilística en Norteamérica (cuatro pleitos en EE. UU. y 22 en Canadá).
“Se ha perdido mucho tiempo, toda una planificación pero tenemos que ser recursivos y tratar de estar en forma. Por ejemplo, yo tenía previsto ir a Colombia, a pasar unos días con mi familia, a mitad de año y ya eso hay que cancelarlo. Debo pelear y aguardo con impaciencia que se confirme algo y pueda, por lo menos, celebrar dos combates en lo que resta de este 2020”.
El optimismo lo ronda pero igual la ansiedad, situación que deberá asumir con calma, como lo advierte, si quiere llegar de nuevo a ser ese campeón vigoroso y potente que llamó la atención del mundo del boxeo cuando en 2018 (agosto) acabó con la resistencia de un poderoso monarca como lo era el ruso Sergey Kovalev, quien traía a cuestas 13 contiendas de título mundial, 11 de ellas agenciadas a su favor .
10
años y 8 meses cumplió Álvarez, el 28 de abril, como debutante en boxeo rentado.
50%
el porcentaje de efectividad de Eléider como profesional (13 nocauts en 16 peleas).