Cuatro años tardó Roger Federer para pisar nuevamente la arcilla de Roland Garros, tiempo en el cual el certamen parisino extrañó su inagotable talento.
Federer es el primer tenista en la era Open en alcanzar 54 cupos a cuartos de final en torneos de Grand Slam, superando por 10 a Novak Djokovic, Rafael Nadal y Jimmy Conors
Si vence hoy a su compatriota y amigo Stan Wawrinka, y siempre y cuando Rafael Nadal se imponga al japonés Kei Nishikori, habrá, en semifinal, un nuevo capítulo de la rivalidad más icónica del tenis, o al menos la más importante en los últimos 20 años.
Para Roger, su regreso al Abierto francés era una especie de tributo al público que quería verlo allí de nuevo, pero en sus planes no está disputar el título. “El sorteo fue bueno, y lo he aprovechado”, sostuvo, siendo consciente de la dificultad que tiene de enfrentar a especialistas en arcilla como Stan y, posteriormente, al mismo Nadal. Pero con él no parece haber nada escrito. Su magia está hecha para romper moldes y barreras.