Jaret Imeka Teherán Valencia es uno de los postes titulares del Club Pollitos de Chocó, mide 1,78, el próximo 12 de febrero cumplirá 13 años y en el coliseo Iván de Bedout es uno de los que más aplausos genera en el Ponybaloncesto.
Indica que ser hijo de Álvaro Teherán, el poste de Marialabaja (Bolívar) que hizo parte de la NBA con los Sixers de Filadelfia, representa orgullo y compromiso.
Jugaba fútbol en la posición de arquero, pero el ADN de su padre terminó guiándolo hacia el deporte de la cesta, en el que desea construir su propia historia, sin dejar de lado lo grande que fue su progenitor en esta disciplina.
Jaret Imeka se considera seguro en defensa, experto en hacer tapones y efectivo debajo del aro. Si bien le pide consejos a su papá, el juego de Anthony Davis (Hornets de la NBA) es el que más trata de copiar para ponerlo al servicio de los Pollitos, animador en los últimos años del Festival que hoy inicia los octavos.
“Mi primera meta era jugar el Pony. Ando feliz porque estamos en segunda fase. Mi papá me dice que se siente orgulloso de mi y eso me da confianza para seguir sus pasos”.
Franklin Mosquera, técnico del quinteto chocoano, resalta la madurez de Imeka para afrontar los elogios y responder a las expectativas, porque “en los cinco años que lleva con nosotros son evidentes sus progresos y sé que puede dar más” .