Desde una cabra hasta un Garabato. El deporte está plagado de supersticiones que creen jugadores y aficionados, y que en muchos casos se convierten en una respuesta poco racional para explicar el mal momento que pueden estar atravesando.
Uno de los maleficios más famosos terminó el miércoles, cuando los Cachorros de Chicago ganaron la Serie Mundial después de 108 años de sequía y de cargar 71 años con la popular ‘maldición de la cabra’.
Con el triunfo sobre los Indios, quedó atrás la maldición de la final de 1945, cuando los de Chicago definían el título de la Serie Mundial ante los Tigres de Detroit. Antes de comenzar el cuarto juego un extraño suceso ocurrió en una de las puertas de acceso al estadio Wrigley Field.
William Sianis, aficionado de los Cachorros y propietario de una taberna de la ciudad, pretendía ingresar al partido con su mascota, una cabra a la que llamaba Murphy.
Sin embargo, el empresario Philip Knight Wrigley, dueño del equipo, no permitió el ingreso del animal al estadio porque olía mal.
Sianis entonces le lanzó a su equipo una maldición con la que nunca más volverían a ganar una Serie Mundial hasta que no se le permitiera la entrada a una cabra al Wrigley Field.
Los Cachorros rompieron el maleficio y derrotaron a los Indios de Cleveland 8-7 en un partido que se extendió por más de cinco horas.
Estas son algunas de las maldiciones que han dejado sorprendido a propios y extraños por la mística que les envuelve y la manera en que se han cumplido los presagios.
La maldición del Bambino
Siguiendo la línea de las maldiciones en el béisbol, en 1920, el dueño de los Red Sox de Boston decidió vender a su eterno rival, los Yankees de Nueva York, a su máxima estrella, George Herman Ruth, conocido como Babe Ruth y ‘El Gran Bambino’. Por su traspaso, el famoso jugador dijo que los Red Sox no volverían a ganar las Series Mundiales. El maleficio duró 86 años, hasta 2004, cuando se coronaron en el clásico de Otoño.
Guttmann embrujó al Benfica
El nombre de Béla Guttmann es muy recordado en el deporte, si de maldiciones se trata.
El entrenador austro-húngaro llevó a los portugueses a ganar la final de la Copa Europea -ahora Champions League- en dos ocasiones, venciendo al Barcelona en 1961 y al Real Madrid de Di Stéfano en 1962.
Ese mismo año, Guttmann decidió pedir un aumento en su sueldo, sin embargo, en lugar de concedérselo, las directivas lo despidieron. Con palabras cargadas de rabia y dolor Guttmann dijo que “Sin mí, el Benfica no ganará un título europeo en 100 años”.
Desde ese entonces, las Águilas no han podido ganar un título a nivel continental, por lo que el ‘embrujo’ se mantiene.
Los goles mortales de Aaron Ramsey
Cada vez que el jugador del Arsenal, Aaron Ramsey marca un gol, los famosos tiemblan porque coincidencia o no, los tantos anotados por el futbolista galés suelen coincidir con la muerte de alguna estrella.
En la ‘lista de víctimas’ del goleador aparecen Steve Jobs, George Martin, Whitney Houston, Chavela Vargas, Paul Walker, Eduardo Galeano, Robin Williams, David Bowie, Alan Rickman, entre otros.
La maldición de Garabato
Aunque es uno de los equipos más ganadores del fútbol profesional colombiano, América de Cali también sufrió en sus primeros años por cuenta de una maldición.
En 1948, cuando las directivas del equipo decidieron convertir al elenco en un equipo profesional tras 30 años de fundación, el odontólogo Benjamín Urrea, uno de sus miembros, a quien le decían ‘Garabato’ se opuso y les lanzó un embrujo.
“Que lo vuelvan profesional, que hagan del América lo que quieran, pero juro por mi Dios que nunca serán campeones”.
Desde ese momento, Cali cargó con ‘la maldición de Garabato’ y por 30 años no ganó un título.
Cansados de las malas rachas, en 1978, Urrea y los miembros de la junta directiva hicieron una misa en la cancha del Pascual Guerrero en la que ‘Garabato’ levantó su palabra “Yo, Benjamín Urrea, eché una maldición al América y hoy le voy a levantar esa maldición con el permiso de Dios”. Al año siguiente América fue campeón.
Pero el embrujo de ‘Garabato’ volvió a sonar cuando por tres años consecutivos: 1985, 1986, 1987, América llegó a la final de la Copa Libertadores y no pudo quedarse con ninguna.
Lo mismo ocurrió en 1996 cuando nuevamente el conjunto caleño cayó en otra vez por la Final de la Libertadores.
Algunos también aducen a esta maleficio la caída de los escarlatas a la categoría B, de la que no han podido salir desde 2011.
La promesa incumplida a la Virgen del Jujuy
Aunque tengan al mejor jugador del mundo en su alineación y uno de sus hinchas sea el representante de Dios en la tierra, nada ha sido suficiente para que Argentina rompa con una maldición divina que les impide levantar la copa como la mejor selección del mundo.
Y todo comenzó justo cuando la Albiceleste ganó su segundo y último Mundial. En 1986, el onceno liderado por Diego Maradona prometió que visitarían a la Virgen de Jujuy en agradecimiento si les ayudaba a ganar el Mundial que ese año se disputaba en México. Los dirigidos por Carlos Bilardo consiguieron el campeonato del mundo pero se olvidaron de cumplir con la promesa y desde ese momento, Argentina nunca ha logrado ganar otra Copa del Mundo.