En el segundo año de pandemia, las jóvenes figuras del deporte mundial retornaron valientes y aplicaron certeros golpes a quienes se consideraban intocables.
El triunfo del tenista Daniil Medvedev en la final del Abierto de Estados Unidos ante el serbio Novak Djokovic, el título de Max Emilian Verstappen en la Fórmula Uno tras vencer al británico Lewis Hamilton y la victoria de la bicicrosista británica Bethany Shriever sobre Mariana Pajón en la final del BMX de los Olímpicos de Tokio dan cuenta de un cambio generacional en estos deportes, así los referentes intenten resistir la embestida de estas revelaciones.
Entre los logros más sonoros de 2021 se suma también el que alcanzó la rusa Elena Rybakina, de 22 años, sobre la tenista estadounidense Serena Williams en los octavos de final del Roland Garros.
Igualmente, el desempeño del golfista japonés Hideki Matsuyama, campeón del Masters de Augusta por encima de encopetados rivales, además de la victoria del francés Fabio Quartararo en el Mundial de motociclismo.
Héctor Monroy, especialista de tenis de campo y vinculado a la Liga de Antioquia, asegura que cuando a los número uno o atletas que lo hayan sido les ganan en una fase decisiva o en una final de un gran torneo, es un hecho positivo si el verdugo es una persona joven. “Ese es un indicador de que hay renovación, pero si el que lo derrota es contemporáneo o más veterano que él, es algo intrascendente”, agrega Monroy.
Aclara, sin embargo, que aunque siempre se quiere que los ídolos como Roger Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic triunfen, los dirigentes y entrenadores se alegran al ver rostros nuevos en los primeros lugares del podio.
Ramiro Londoño, experto en automovilismo, dice que el campeonato de Verstappen en la F-1 lo tiene feliz, pues se cortó el dominio de Hamilton que llevaba 4 títulos consecutivos: “Es 12 años menor y puede ser el comienzo de una nueva era”.
Idéntica sensación hay en otras disciplinas