Una de las principales tareas que tendrá que afrontar el próximo alcalde de Caldas es la formulación del Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT), que sentará las bases para su desarrollo y crecimiento.
Para lograrlo hay que tener en cuenta los intereses de los propietarios de la tierra, de los constructores, de los empresarios que quieren invertir en Caldas, las políticas públicas y escuchar a la ciudadanía.
Ahora está sobre la mesa el interés de la Administración de Carlos Durán de dejar listas dos modificaciones: la primera, ya radicada en el Concejo, busca ampliar la vigencia del PBOT que vence con este periodo constitucional, para darle un total de 12 años, así su vigencia sería hasta 2022.
Por otra parte, el alcalde Durán le explicó a EL COLOMBIANO que se realizó un estudio de modificación que será presentado en noviembre e incluirá la “identificación de usos del suelo de manera distinta, determinará la densidad poblacional y de construcción, la ampliación de oportunidad de viviendas y de crecimiento urbano, protección del medio ambiente y que zonas de riesgo de movimientos de masa sean ampliadas para la construcción, para que Caldas pueda crecer de una manera ordenada, lógica y legal”.
De acuerdo con Durán, ya no hay forma de otorgar licencias de construcción porque en el municipio solo son tres kilómetros cuadrados de zona urbana, que están llenos y frente a un margen tan estrecho se promueve la ilegalidad.
Para esta formulación, la Administración contrató a Masora (Municipios Asociados del Oriente Antioqueño) el 1° de agosto de 2018, por 980 millones de pesos.
Esta noticia no cayó bien entre los candidatos que esperan que al ganar tengan el derecho de plantear el nuevo PBOT al inicio de su administración. Además, porque argumentan que las modificaciones se darán cuando se conozca quién será el nuevo alcalde.
Jorge Iván Álvarez, candidato a la Alcaldía por el Centro Democrático, señaló que si este año el Concejo aprueba las modificaciones al PBOT llevará este asunto a todas las instancias posibles para denunciar su ilegalidad.
Y el candidato del Partido de la U, Mauricio Cano, advirtió que los tiempos para la discusión de ese proyecto ya no dan, “¿por qué quieren hacerlo de forma express?”
Durán dijo que si no presenta la modificación antes de terminar su mandato es él quien incumple la norma, que exige una modificación cada periodo. Aunque el Plan dice claramente que si no hay cambios en cada administración el PBOT sigue como está.
Los candidatos proponen
Simón Posada, candidato del Partido Liberal, quien encarna la continuidad en esta contienda, al ser consultado ayer se negó a contestar telefónicamente, pero en el Plan de Gobierno que su campaña aportó en la Registraduría y que es público, dice que realizará “estudios y obras necesarias para mitigar las zonas de riesgo”.
Por su parte, Jorge Mario Rendón, candidato de Cambio Radical, expresó que buscará que “se haga una revisión amplia a través de una planificación bien decidida del territorio, no podemos seguir equivocándonos, necesitamos a alguien experto en planeación que sea de Caldas, que nos indique cómo hacerlo”.
El candidato Cano, del Partido de la U, tampoco muestra una propuesta más allá de la promesa de concertar con todos los actores sociales, políticos y económicos del municipio: “Nuestra propuesta siempre es la concertación”, dijo.
Quien tiene una propuesta estructurada sobre el PBOT es Álvarez, del Centro Democrático, aunque en Caldas se sabe que se debe a la asesoría de Carlos Escobar, empresario, exconcejal, gerente del grupo los Paolos, y propietario de una parte de las mejores tierras de Caldas, ubicadas precisamente en zona de expansión urbana. El aspirante piensa mejorar las condiciones para que los empresarios lleguen al municipio, que cuenta con 152 kilómetros cuadrados y solo aporta el 0,8 % del PIB de Antioquia, “es la tierra más improductiva”, dijo. Quiere que el municipio se fortalezca como un gran centro logístico aprovechando los 20 kilómetros de dobles calzadas y su ubicación estratégica. “Vamos a cambiar los usos del suelo y lo que hoy son potreros van a empezar a pagar Impuesto Predial y de Industria y Comercio, lo que van a cambiar las finanzas del municipio”.
Daniel Castaño, de la Alianza Verde, propone poner más cuidado en las afectaciones ambientales y de movilidad de la construcción y la industria, “no seremos un obstáculo para el desarrollo de Caldas, solo queremos que sea bien planeado”.
Así las cosas, poco se sabe del futuro de un pueblo que crece rápido y en desorden.