La actriz británica, quien falleció a los 82 años, interpretó a la malvada Olenna Tyrell en Game of Thrones, una de las series más celebradas de los últimos años. Sin embargo, el camino de Diana Rigg fue largo y llegó a la fama en su país tras su paso por la serie de televisión Los vengadores.
“Con tremenda tristeza anunciamos que Diana Rigg falleció esta mañana”, afirmó Simon Beresford, su agente, en un comunicado. “Estaba en casa con su familia, que ha pedido privacidad en este difícil momento”, añadió, refiriéndose a ella como “un icono del teatro, el cine y la televisión”.
“Mi madre adorada murió tranquilamente mientras dormía, temprano esta mañana”, confirmó su hija, la actriz Rachael Stirling.
“Murió de un cáncer diagnosticado en marzo, y pasó sus últimos meses reflexionando alegremente en su extraordinaria vida, llena de amor, risas y un profundo orgullo profesional. Es imposible expresar hasta qué punto la extrañaremos”, agregó.
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Rigg se hizo mundialmente famosa por su interpretación de Emma Peel, la compañera de John Steed en Los vengadores, pero también tuvo una carrera prolífica con compañías de teatro del Reino Unido. Sus interpretaciones de Medea, Eurípides y Madre Coraje le valieron varios premios.
Para las generaciones más jóvenes, Rigg será recordada como la matriarca sin escrúpulos de la familia Tyrell en Game of Thrones. Su interpretación de un personaje manipulador que no teme enfrentarse a los hombres más poderosos de Poniente aportó una dimensión shakesperiana a la saga fantástica-medieval.
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