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El BMW 118i es el modelo de entrada a la marca de Munich en Colombia. Así fue la prueba.

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21 de diciembre de 2019
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A 15 años de su debut mundial el Serie 1 de BMW se renueva completamente, mostrando una tercera generación (código interno F40) a tono con las tendencias mundiales en diseño, motorización y equipamiento. El principal cambio para el 118i es el abandono de la propulsión trasera, tan característica de la marca, para pasar a la tracción delantera y adoptar el conocido y premiado motor B38 turbo 1.5 litros de tres cilindros y ubicación transversal (otro cambio), que comparte con otros modelos de la casa (Serie 2 Active Tourer, X1, i8) e incluso con su filial de MINI en los Cooper.

¿Cuál es el beneficio de la tracción delantera? Que tiene menores costos de fabricación y que aumenta el espacio interior de la cabina al reducir las dimensiones del túnel central de transmisión.

¿Cómo es?

El Serie 1 es el más pequeño de la casa con 4,32 metros de largo, 1.79 metros de ancho, 2.67 metros de distancia entre ejes, 1.3 centímetros de altura al piso, rines de 18 pulgadas (versión probada) y carrocería de cinco puertas. Este 118i que se ofrece en Colombia llega con el motor TwinPower Turbo de tres cilindros, 1,5 litros y 140 caballos de fuerza con 220 Nm de torque gobernados por una caja automática de siete velocidades denominada Steptronic y con posibilidad de operación manual, pero no con paletas en el volante. Se fabrica sobre la plataforma UKL-2, que comparte con el SUV X1.

El modelo que llega al país está terminado con el equipamiento Sport Line, con paragolpes específicos y acabados en Piano Black para las rejillas y difusores externos así como algunos apliques en la cabina. El 135i xDrive, que es la otra referencia ofrecida en nuestro mercado, tiene el acabado M y el motor 2.0 de 306 caballos y 459 Nm. El aspecto más notorio exteriormente para el 118i es la persiana frontal de mayor tamaño y las nuevas luces con iluminación LED de serie. Las llantas, tipo Run Flat, son 225/40 en rines de 18 pulgadas.

Por dentro

El principal cambio interior es la adopción del cuadro digital de instrumentos, con varias posibilidades de información, aunque no tantas como las de sus competidores.

Esto ya lo habíamos visto en el nuevo Serie 3 y ha ido migrando hacia otros modelos de la marca. También hay una nueva pantalla Live Cockpit Professional táctil de infoentretenimiento con mayor tamaño (10,2 pulgadas) y un software iDrive mejorado.

Estas pantallas son operables desde el volante (regulable en altura y profundidad) o con un mando circular entre los asientos delanteros. Para este modelo se adopta la posibilidad de operar el sistema mediante órdenes de voz mencionando la frase “Hola BMW” para activarlo. En este apartado nos pareció más preciso y obediente el MBUX que utiliza Mercedes-Benz en el Clase A. Un punto a favor frente a sus rivales es la posibilidad de usar el Apple Car Play de manera inalámbrica. Eso sí, no está habilitado para el Android Auto.

La calidad de los materiales en cabina es muy buena y el diseño espacial conserva un aire de familia, con la consola central orientada al conductor y una utilización mínima de botones, conservando la sobriedad propia de los modelos de la casa muniquesa. La iluminación ambiental en diversos colores a gusto de los pasajeros es un elemento que viene de serie.

Las sillas, de corte deportivo y con excelente sujeción lateral, están forradas en tela negra con franjas en plata y apliques en cuero Sensatec. Son regulables de manera manual. La zona trasera acomoda a dos personas con soltura, aunque es un poco justa al altura al techo tiene un buen espacio para las piernas, pero no tiene salida individual de aire ni puertos para conexiones de equipos móviles. El baúl acomoda 380 litros y los asientos traseros son abatibles 60/40. Así queda con 1.200 litros en total.

Tiene sensores de lluvia y luz, climatización de una zona, asistente de parqueo automático con memoria de los últimos 50 metros (algo confuso de usar), cámara de reversa y techo panorámico de cristal. En seguridad tiene seis airbags y presume de cinco estrellas EuroNCAP

Comportamiento

El arranque es por botón y tiene modos de conducción Eco Pro, Comfort y Sport. Tiene sistema Start/Stop para apagar el motor en detenciones prolongadas y ahorrar combustible.

El conjunto motor / caja de cambios es uno de los puntos fuertes de este carro. Lejos está de parecer un tres cilindros de 1.5 litros, cifra que sugiere una entrega de potencia algo justa en el papel, pero que en la práctica muestra un desarrollo sumamente eficiente y elástico, alcanzando rápidamente velocidades muy por encima de la media gracias a su capacidad de aceleración.

Para compensar las debilidades que puede tener en la manera de comunicar la potencia a las ruedas delanteras, como el patinado o el denominado torque steer, que sucede cuando la trompa “tira” hacia un lado al acelerar bruscamente, los ingenieros de BMW han trabajado en mejorar el control de tracción y de estabilidad, minimizando esta posibilidad y haciendo que la conducción sea más fluida y se conserve la agilidad de un compacto Premium. Para ello se incorporó el sistema ARB con deslizamiento limitado que ya tiene el modelo eléctrico i3.

Pese a lo sonoros que suelen resultar los motores de tres cilindros, la cabina tiene unos sellamientos que la aíslan muy bien del ruido del propulsor, que suele llegar a ser ronco y agradable cuando se exige.

La carrocería tiene una puesta a punto que la hace muy aplomada, ágil y estable, ofreciendo una sensación superlativa de seguridad. Solo en exigencias al límite se nota que no es un carro de propulsión trasera. La dirección contribuye a aumentar la comodidad y la idea de un manejo con tintes deportivos cuando el espacio y la distancia lo permiten.

El sistema Performance Control, de serie en este modelo, va frenando de manera selectiva las ruedas interiores a la curva para evitar que pierdan tracción y el carro se vaya de trompa, lo que se denomina subviraje.

Pese a tener unas ruedas de perfil 40, con muy poco lomo, la marcha no se siente incómoda en general, aunque hay que tener cuidado con los baches de las calles para no romperlas. Como son de tipo Run Flat, pueden rodar desinfladas unos 80 kilómetros y no existe llanta de repuesto en la bodega.

El consumo mixto en ciudad y carretera durante 250 kilómetros se tasó en 38 kilómetros por galón.

Conclusión

El BMW 118i es una buena alternativa a su competencia, con un diseño, que si bien ha perdido agresividad en sus líneas, aun se muestra juvenil y dinámico. Ha ganado espacio interior y conserva gran parte del comportamiento ágil de sus predecesores, además del buen diseño de su interior. Acelera y corre bien, sus materiales y acabados están a la altura de lo que se espera de un carro de este precio, $115,9 millones en la versión probada y tiene un motor que resulta muy eficiente y elástico pese a sus modestas cifras de desplazamiento y cilindrada, por lo menos en la ficha técnica.

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