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Llega el momento de la independencia y uno de los más gratificantes es cuando podemos, por fin, adquirir ese primer automóvil propio que llega a nuestras vidas. Se trata de un logro económico y personal que hay que saber escoger.
“No hay nada más bueno que estrenar”, se escucha decir muchas veces como forma de felicitar a quien adquiere algún artículo nuevo, desde unos zapatos hasta una casa y pasando, claro, por el carro. Sucede, sobre todo cuando es el primero y es propio.
Un automóvil brinda independencia para desplazarnos, ya no hay que esperar a que nos recojan o nos traigan y nos lleven según la disponibilidad de otros o de si hay transporte público cerca. Incluso, podemos salir cuando nos plazca y viajar a donde queramos.
Es la libertad de lo propio, ya sea para usarlo en solitario, con nuestra pareja o en familia. En últimas, el carro se convierte en un miembro más de la casa y debemos seleccionar el que más se adapte a nuestras necesidades. Pero ¿cómo escoger ese primer automóvil cuando, por fin, es posible dar ese salto?.
Mire su presupuesto
Lo primero es saber con cuanto dinero contamos para esta adquisición, si lo tenemos completo o si vamos a financiar una parte. Es muy importante que si el pago se hace mediante un crédito, usted cuente con el monto y la cantidad de las cuotas a pagar. Analizar si es posible cumplir con el estipendio mensual y cómo se verá afectada nuestra economía personal.
Cabe recordar que, no solo es comprar el carro, hay que asegurarlo, pagar los documentos y los costos varios que de allí se derivan, además de medir los pagos fijos que tendrá: revisiones, seguro obligatorio, impuestos, combustible, etc. Este estudio previo es muy importante para no quedarnos cortos y no lastimar en demasía nuestras finanzas. Hay que recordar que esta no es una inversión, sino un gasto.
Otro consejo que dan los expertos es el de no endeudarse mucho si no hay una buena fuente de ingresos, una robusta y segura o un buen soporte en caso de algún apuro económico.
“Es bueno entonces conservar la calma y pensar más con la razón que con el corazón a la hora de hacer la compra. Sí, casi todos quisiéramos uno deportivo y otros una camioneta de grandes proporciones, como se usan ahora, pero lo más aconsejable es aterrizar porque los gastos que implican este tipo de automóviles son de otro nivel y para bolsillos más robustos. No son precisamente para un principiante del grueso de la población colombiana”, expresa Jorge Londoño, asesor comercial de un concesionario de la ciudad. “Se ve mucho el caso de jóvenes que se acercan a comprar un carro más costoso de lo que pueden pagar y el vehículo termina de nuevo en la vitrina por la imposibilidad de cumplir con las cuotas. Eso es perder plata por pagar la gana”, añade.
No compre más carro del que necesita
Al comprar el primer carro es fundamental pensar en qué y cómo se va a usar. En el caso de alguien que va a adquirir su primer vehículo con recursos limitados, como hace la mayoría de colombianos, lo más aconsejable es que apunte hacia los modelos de entrada. “Mucha gente dice que mejor compre un usado barato para que aprenda a manejarlo sin miedo a un golpe o a un rayón. Pero lo más recomendable es que sea un automóvil nuevo, cero kilómetros. Así se ahorra un montón de problemas e inconvenientes en la búsqueda del vehículo. Conseguir un buen usado a veces es dispendioso y quita mucho tiempo. Hay que hacerlo revisar, ver cómo está su situación legal, si tiene los documentos al día, que no sea muy viejo, en fin”, apunta Londoño. “En medio de la ansiedad por estrenar carro puede cometer un error en la selección y agregar más gastos en el futuro de los que ya tiene contemplados. Mientras que el único problema del carro nuevo, es escoger el color”, señala. Como va a ser nuestro primer carro, hay que buscar un modelo que tenga buenas referencias y calidad reconocidas, que presuma de buena robustez mecánica, bien agenciado y con amplia garantía y disponibilidad de repuestos y servicio en el país. “Si es su primer carro y no tiene muchos conocimientos sobre automóviles o alguna preferencia en especial, busque los modelos más vendidos. Suelen ser más comerciales y fáciles de reparar. Además, como seguramente tendrá que sufrir y perdonarle sus primeras aventuras al volante por la inexperiencia, también hay que considerar que los costos de mantenimiento y repuestos no sean muy altos”, cuenta Fernando Toro, asesor en una compraventa de vehículos.
Mire y compare
Actualmente hay muchas ofertas en el mercado. Constantemente en las vitrinas se ven atractivas formas de pago con bonos y descuentos que facilitan la compra y a unas tasas de interés que proponen una forma cómoda de pagar el carro. También es importante estar pendientes de las ferias y eventos especiales que organizan las marcas, allí suele haber descuentos y beneficios para los compradores. De hecho, entre el 6 y el 10 de noviembre se realizará Expocar, un evento bianual en el que se agrupa una buena cantidad de marcas a exhibir sus más recientes lanzamientos en todas las gamas en Plaza Mayor. Allí podría “cazar” un buen negocio para modelos 2020 que ya están disponibles.
¿Y el tamaño?
Casi siempre nuestro primer vehículo es para el disfrute del conductor y su pareja, entonces no tiene que ser muy grande y desaprovechado. Con un urbano del segmento de entrada es suficiente para comenzar, por su agilidad y facilidad de estacionamiento y desplazamiento por la ciudad. En el mercado nacional se encuentran disponibles desde 28 hasta 44 millones de pesos, según el nivel de equipamiento y el origen de cada marca. Ese último dato es importante en medida de los beneficios arancelarios que tenga cada país de origen con Colombia, pues puede ofrecer sus productos a un precio más asequible. En esta zona de precios es posible encontrar motorizaciones que van desde los 0.8 litros de desplazamiento hasta los 1.6, con diferentes cifras de consumo.
Hay que recordar que mientras menos cilindraje tenga el motor, más frugal será el gasto de combustible, pero menor la entrega de potencia. Por eso, otra recomendación es hacer siempre una prueba de manejo del modelo o los modelos seleccionados para advertir cómo sentimos el carro, su aceleración, su comportamiento en general y, sobre todo, si la amplitud es suficiente. Si el tamaño del maletero se ajusta a lo que necesitamos y si el equipamiento es adecuado. En todo caso, el mayor o menor consumo está dado en buena medida por el peso de nuestro pie derecho. Mientras más queramos correr y “exprimir” el carro, mayor será la frecuencia con la que debamos pasar por la estación de gasolina.
Es mejor el “full equipo”
En la zona de precios mencionada pueden coexistir varias versiones de un mismo modelo, incluso con un motor igual, pero la diferencia radica en el nivel de equipamiento y lujos de cada referencia. El consejo de los expertos, una vez seleccionada la marca y el modelo, es decantarse por el que ofrezca un mayor nivel de detalles que mejoren la comodidad, la comunicación y el entretenimiento a bordo, pues estos aditamentos son claves a la hora de una reventa. “La gente que va a comprar un usado se ha vuelto más exigente cada vez. Ahora piden que tenga pantalla, sensores, controles, en fin. Y si el carro viene “pelado”, le castigan mucho el precio en la reventa”, comenta Fernando Toro. Finalmente, un punto en el que no debe haber concesiones es en el de la seguridad, tanto activa como pasiva. Es aquí donde el carro nuevo supera al usado, pues desde 2018 es obligatorio que todos los carros nuevos que se vendan en el país tengan incorporados elementos de protección como las dos bolsas de aire y los frenos antibloqueo ABS. Incluso hay modelos de entrada que llevan airbags laterales. También es bueno dar un repaso a los resultados que tengan estos carros en las pruebas de choque que organizan las entidades que estudian este apartado a nivel mundial como EuroNCAP y LatinNCAP. Mientras más estrellas luzcan, más seguros serán y podrían significar la diferencia entre la vida y la muerte en un accidente.