<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

¿Planes para vacaciones? Visite Sugamuxi, en Boyacá

Recorrido por ocho de los 13 municipios de región del Sugamuxi, en Boyacá.

  • ¿Planes para vacaciones? Visite Sugamuxi, en Boyacá

Es como estar en medio de las nubes, es un pueblo blanco y frío. La niebla, más densa que en otras partes del país, va cubriendo todo lo que los ojos alcanzan a ver y se va acercando de a poquito, tímida, hasta que lo rodea todo, incluso a uno, como en un abrazo delicado.

Esa neblina lleva vida en ella: es en los páramos donde se convierte en agua que va a suplir a toda la comunidad. Lo hace a través de los frailejones, plantas altas, elegantes y pacientes, acostumbradas a las más extremas condiciones climáticas, las que absorben el agua y la conservan, protegida en lo que parecen colchones. Boyacá tiene seis de los 36 páramos de Colombia.

La gente anda de ruana y sombrero, con las mejillas rosadas, quemadas por el viento frío. A las iglesias las rodean jardines llenos de flores y las casas lucen, orgullosas, pinturas que cuentan la historia de cómo era la vida antes, hace años, aunque poco haya cambiado.

En unos lugares huele a feijoa y la venden en postres, jugos y tortas; en otros huele al plástico quemado con el que hacen los balones y en otros al azufre que emanan, calientes, los termales.

EL COLOMBIANO visitó ocho municipios de la provincia de Sugamuxi, ubicada al oriente del departamento de Boyacá, y esto fue lo que encontró: una región que busca impulsar un turismo hecho a la medida, con opciones que van desde el natural y el agrosostenible, pasando por el gastronómico y cultural, hasta el arqueológico y deportivo.

Además, la Secretaría de Turismo de Boyacá ha confirmado que, para este diciembre, todos (menos Cuítiva) iluminarán sus calles, parques y lugares emblemáticos con las luces de la Navidad

1. DONDE MANDAN LAS MUJERES
La primera parada es Tibasosa, para los amantes de la historia y el arte. Se trata del matriarcado más extenso del país: un municipio que ha estado al mando de mujeres por lo menos por más de tres décadas en cargos públicos y privados. En las paredes de sus casas, con la misma sensibilidad, hay pinturas, escenas, que cuentan historias. Una en particular ilustra la cotidianidad de antaño: burros, perros y gallinas en las aceras, pan recién horneado, alpargatas y ruanas y un caballo que está atado a un poste de verdad, mezclando la historia pasada con la realidad actual. En Tibasosa encuentra con facilidad feijoa en todas sus presentaciones.

2. LA IGLESIA SE VISTIÓ DE RUANA
No hay mejor remedio para el frío boyacense que una buena ruana, sobre todo si es hecha en el pueblo de la ruana, Nobsa. Este municipio, fundado por indios y dedicado a labores agrícolas y ganaderas, mantiene la tradición de esta prenda típica hasta el punto de que se tomaron la iglesia de ruana, literalmente, pues construyeron la más grande del mundo, se la pusieron encima a la catedral y ganaron un Guinness Récord gracias a más de 90 metros de largo por 8 de ancho que tuvo la prenda y que requirió 1.500 libras de lana de 720 ovejas y el apoyo de más de 25 artesanos.

3. EL LAGO MÁS GRANDE COLOMBIA
Basta con acercarse a Aquitania para notar el olor a cebolla, uno de los productos que más cultivan. Sin embargo, el municipio es reconocido, sobre todo, por el lago de Tota, que es el más grande (con 60 kilómetros) e importante embalse natural del país y que en el lado oriental tiene la península del Potrero y Susacá y las islas San Pedro y Cerrochico. San Pedro es, de todas las islas, la más grande y cargada de historia. Allí hay una virgen del Carmen tallada en uno de los árboles ubicados en toda la entrada y varias rocas pintadas con los rostros de una familia, que cuentan la leyenda de la fundación de toda la región y sus aguas: un padre que conservaba una cantina de leche y unos hijos que, jugando, la derramaron y crearon el lago.

4. SALUD Y BIENESTAR
En las noches ya no se ve la neblina que antes cubría todo. Ahora hay otra cosa, un vapor, que es caliente, que carga consigo el olor sutil del azufre y que proviene de los termales. Cuítiva es reconocida por su turismo de salud y bienestar, dados los beneficios del termalismo: tratamiento de enfermedades desde neurológicas como el alzhéimer o el párkinson a físicas como algún dolor corporal, hasta la mejora del estrés o la falta de sueño. En el Hotel El Batán, por ejemplo, ofrecen toda una experiencia guiada a la que le suman la práctica de Aichi, similar al yoga pero realizado dentro de las aguas calientes con movimientos suaves y relajantes.

5. LA CUNA DEL DEPORTE
En el lenguaje chibcha, Iza quiere decir “lugar de curación”. Es un municipio ligado fuertemente a las culturas indígenas y sus tradiciones, donde también hay aguas termales, con más azufre, que son perseguidas por sus beneficios medicinales y de meditación. Allí se está implementando el turismo deportivo a través de la consolidación de rutas en bicicleta en recorridos que van desde seis a más de 20 kilómetros y que pueden realizarse dentro del municipio o visitando otros alrededor por carreteras o rutas destapadas. Hay otros, con más nivel, que viajan desde Tunja o Bogotá directamente en bicicleta y quienes hacen circuitos más largos que pueden durar días, pasando por Duitama, Pesca, Iza, terminando en Playa Blanca, en el lago de Tota.

6. RELIGIÓN Y GASTRONOMÍA
Firavitoba es el municipio ideal para conocer la tradición gastronómica de la región. Con cubios, rubias y otros ingredientes cultivados allí mismo, se prepara comida tradicional y, para los más osados, está la sopa dulce, una preparación que normalmente se realiza con vinagre o manzana, fécula de maíz y queso y que sabe, literalmente, a una sopa tradicional pero muy dulce. Para los más religiosos, está ubicada allí la Basílica Menor de Nuestra Señora de las Nieves, proclamada basílica menor por la Santa Sede en 2019 y que está realizada, en su totalidad, con piedra muñeca.

7. PÁRAMOS Y DINOSAURIOS
Frailejones, mirlas, perdices, patos zambullidores, neblina y hasta cóndores andinos pueden encontrarse en el páramo y la laguna de Siscunsí, ubicado cerca de Sogamoso. Este municipio fue el centro religioso de la cultura muisca y hoy, además del importante páramo que tiene seis lagunas como almacenes de agua, tiene en sus suelos muchas riquezas paleontológicas y geográficas que hoy se conservan en el Museo de los Dinosaurios o Geológico que la Facultad de Ingeniería de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Uptc, está desarrollando desde 2009. Allí hay desde rocas metamórficas, ígneas y sedimentarias, hasta restos de fósiles animales y una representación, a escala, de un dinosaurio de verdad.

8. CHIVOS, OVEJAS Y BALONES
Hay algo que va más allá del turismo de naturaleza. Es uno más de experiencia, de ensuciarse las manos y enlodarse las botas: el agroturismo. En Monguí, en la finca San Delfor, por ejemplo, usted puede vivir la experiencia de ser un pastor por un día y aprender sobre la ovino y caprino cultura, cuidando ovejas y cabras, ordeñándolas, dándoles de comer y hasta sembrando alimentos o un árbol. Pero, si prefiere actividades más tranquilas, puede visitar el museo y la fábrica del balón, pues el municipio es también conocido por esta actividad productiva que hoy se conserva. Desde 1930 hombres y sobre todo mujeres han replicado esta práctica, iniciaron cosiendo a mano los balones de cuero y ahora tienen herramientas que facilitan la labor.

Infográfico
Vanesa de la Cruz Pavas

Periodista de la UPB. Amante de las historias y de las culturas. Estoy aprendiendo a escuchar y a escribir.

Te puede interesar

Las más leídas

Regístrate al newsletter