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La historia del reno que sufría por las burlas de sus compañeros, debido a su enorme nariz roja, es ampliamente popular.
El cine, la literatura, y los villancicos mostraron cómo Rodolfo el reno, después de ser infeliz por su nariz roja como un tómate, fuera el más afortunado al convertirse en el elegido de Papá Noel para guiar su trineo. Motivo que lo hizo uno de los personajes favoritos de los niños por Navidad.
La particularidad de Rodolfo, sumado a los beneficios de jugar con plastilina: estimula la creatividad y permite enseñar a fijar metas a corto y mediano plazo; hacen del personaje y la actividad atractivas para el disfrute de padres e hijos. Saúl Valencia, profesor de caricatura, cómic, pintura y plastilina, trae un paso a paso de cómo hacer al reno para ubicarlo en el pesebre de aguinaldos y encomendarle los regalos de nochebuena.
Antes de iniciar deben tener a la mano los materiales: plastilina de color café, roja, amarilla, verde, negra, azul, piel y blanco, y palillos de madera que servirán para sujetar las partes del reno.
El espacio, mesa o superficie plana, debe estar muy limpio, igual que las manos, para que la plastilina no se ensucie.
La cantidad de plastilina que se use, dependerá del tamaño que se quiera en el resultado final.
A iniciar el proceso creativo donde la imaginación será su límite.