El país asiático empezaba a despejar este jueves las carreteras que habían quedado bloqueadas por los escombros, mientras calculaba el costo del potente sismo, que golpeó más fuertemente a la isla de Bohol, por el terremoto de magnitud 7,2 registrado el martes.
Centenares de personas siguen a la intemperie por temor a que las réplicas derrumben sus viviendas ya dañadas.
Las autoridades han registrado más de 1.200 réplicas, incluida una de magnitud 5,5.
Casi 17.000 personas aún tienen que volver a casa en la localidad de Loboc, donde la segunda iglesia más antigua de la isla, la de San Pedro, quedó reducida a escombros por el sismo.
"Todos ellos dejaron sus casas por las fuertes réplicas", dijo la alcaldesa Helen Alaba, que indicó que había enviado a equipos de ingenieros para comprobar si las viviendas eran seguras de habitar.
La agencia nacional de desastres dijo que al menos 146 de los muertos eran de Bohol, situada a 630 kilómetros al sur de la capital, Manila. Hubo 11 muertos en las cercanas islas de Cebú y otro en la de Siguijor.
Balance
El número de heridos alcanzó 374, con al menos 22 desaparecidos. El Gobierno ha declarado el estado de calamidad en Cebú y Bohol, donde más de 3,4 millones de personas se vieron afectadas por el terremoto. Los colegios continúan cerrados.
Los daños a la infraestructura, en su mayoría carreteras y puentes, se estimaron inicialmente en unos 179,15 millones de pesos filipinos (4,2 millones de dólares), según informó un funcionario.
El terremoto causó grandes deslaves y afectó a más de 130 colegios y 2.000 viviendas, destruyendo algunas por completo, junto con 34 puentes y nueve carreteras principales.
Luego de brindar comida y refugio a las víctimas, la restauración de las iglesias centenarias de Bohol -usualmente visitadas por turistas- será prioridad en la agenda oficial, dijo el gobernador de la isla, Edgardo Chatto.
Loboc, cuyos residentes dependen fundamentalmente del turismo en su vida cotidiana, necesitará varias semanas para recuperarse antes de poder retomar sus actividades turísticas, señaló un funcionario del área.
Algunos visitantes de Bohol cancelaron sus reservas, pero los operadores hoteleros esperan que el turismo se reinicie pronto.