El miércoles no le provocaba levantarse de la cama. Ella, al igual que todos los que estuvieron en el Panamericano de ajedrez en Córdoba, Argentina, llegaron "muertos", porque les tocó una espera larga de varias horas en el aeropuerto de Buenos Aires.
Pero ayer, más tranquila, ratificó que la experiencia vivida en ese país suramericano fue muy linda y le permitió ajustar su quinto panamericano en diferentes categorías.
"Fue una experiencia magnífica, un torneo muy duro, además me tocó iniciar con una jugadora local. Todas las partidas fueron complicadas y en las dos últimas me faltó rematar bien con las brasileñas, con las que hice tablas y perdí la única partida del torneo", dijo Jenny Chiriví, quien ahora tiene como meta ser la primera Gran Maestra en Colombia.
"No me relajé en ninguna partida. En la que perdí contra la brasileña nunca pude resolver unas inquietudes que tuve, me faltó claridad y ella aprovechó".
Terminado el Panamericano la mira está puesta en el Circuito Catalán en España, al cual viajará desde mañana con otros ajedrecistas.
"Todos los clasificados a Juegos Nacionales nos vamos para España donde estaremos hasta el 1 de septiembre, participando en varios circuitos. Al regreso jugaremos el Campeonato de mayores en Cali".
Para la antioqueña, España es un país perfecto para conseguir la norma de Gran Maestra. "Allí será más fácil porque los torneos se hacen en categorías mayores, en los cuales los participantes tienen un elo más alto y entonces se facilita para alcanzar la Norma".
A pesar de no haber estado este año consagrada al ajedrez por sus clases en la Universidad de Medellín, pasa por unos de sus mejores momentos deportivos.
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