Un policía de carreteras estaba de turno en la autopista Florida Turn Pike, que comunica a Miami con Orlando. De pronto pasó un automóvil a una velocidad exagerada y el guarda arrancó en su patrulla a lo que su vehículo le dio, pero no pudo alcanzar al infractor. Al siguiente día le pasó lo mismo y a la misma hora. Pero al tercer día, con horario definido y un sitio más próximo a la vía, el policía aguardó a que el infractor pasara por el Turn Pike y cuando lo tuvo cerca, encendió motores y activó la sirena.
El vehículo del infractor se detuvo y el policía se bajó de su patrulla y se acerca sonriente, con las manos en jarra y le dice al joven conductor:
-Buenas tardes, amigo. Venía usted excediendo en mucho, el límite de velocidad permitido y aquí lo estaba esperando. ¿Qué explicación me puede dar?
-Bueno, señor agente, pues venía lo más rápido posible para no hacerlo esperar mucho.
Y yo estaba, como el policía del cuento, esperando que la senadora Piedad Córdoba viniera a Antioquia a pedir votos de respaldo para su campaña, después de que nos traicionó a los antioqueños en el Senado, declarándose abierta y descaradamente a favor del departamento del Chocó, en el litigio por Belén de Bajirá. No tuve que esperar mucho.
Nos cuenta el amigo Nacho Mejía en El Mundo, que la senadora torcida con Antioquia, vino a pedir el apoyo del grupo político de la Universidad de Medellín, comandado por su rector, el doctor Néstor Hincapié, para aspirar a un renglón en la Dirección Liberal de Antioquia por ese grupo, y después pedir votos para volver al Senado, aprovechando el distanciamiento que hay entre Hincapié y Jorge Morales, actual representante a la Cámara por ese grupo.
¿Creerá Piedad que se puede atacar a los antioqueños en el Senado y que en Antioquia se siga votando por ella, como si nada hubiera pasado? ¿Piensa la líder que ya olvidamos la traición a Colombia, en un congreso internacional de partidos de izquierda donde pidió a los países vecinos romper relaciones diplomáticas con su patria? ¿Atacar a la misma nación que le dio todo, hasta el sueldo de senadora? ¿Creerá que se nos han olvidado sus ataques por Bajirá y sus enredos con la guerrilla? ¿Por qué no aspira a la Dirección Liberal del Chocó y al Senado por esa tierra?
Yo no sé qué le respondería Néstor, pero sí sé que él tiene la inteligencia y la sagacidad del gran Federico Estrada. Ojalá estuviera vivo, para preguntarle y ojalá también lo estuviera William Jaramillo, quien se la sufrió en carne propia.
A Piedad Esneda le pasa lo que al tío de Ramiro Castaño, que se quejaba "de que en el Banco Comercial Antioqueño no le prestaban plata porque no lo conocían y en el Industrial Colombiano tampoco, porque lo conocían mucho".
ÑAPA. Tanto la OEA, como la ONU y varios países vecinos, se han precipitado a condenar el golpe de Estado al presidente Zelaya de Honduras, sin tener en cuenta que el culpable era un traidor a su pueblo que quiso perpetuarse en el poder, buscando una reelección ilegal. Que el Tribunal Supremo y todo el poder judicial, el Congreso y las Fuerzas Armadas y las mayorías del pueblo consciente, estaban de acuerdo con un cambio presidencial. Lo que ha hecho la Comunidad Internacional es darles gusto a los tiranos comunistas de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. El viejito Insulza, que nada hizo por Colombia con las ofensas de Chávez y Correa, ahora sí corrió a apoyar a un proyecto de dictador.