El alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria Correa, firmó el acta de compromiso en que los mandatarios que integran la Junta Metropolitana del Valle de Aburrá para el control de la venta y uso de la pólvora.
Los alcaldes que integran la Junta Metropolitana del Valle de Aburrá presentaron una campaña preventiva, educativa, regulatoria y de control a la cadena productiva y de uso de la pólvora.
La campaña parte de un diagnóstico de la realidad social y económica de los polvoreros, para así establecer estrategias que disminuyan los riesgos de las personas y permitan también la subsistencia de esta población.
"Es un logro para toda la ciudadanía, disminuir la incidencia dolorosa y trágica de la pólvora en noviembre, diciembre y enero, como una fuente de accidentes, y en muchos casos de víctimas en nuestros hogares.”, manifestó el alcalde Aníbal Gaviria Correa.
Cada uno de los municipios se comprometió a elaborar, implementar y ejecutar los respectivos actos administrativos, en especial los decretos que regulan el transporte, venta, comercialización y uso de pólvora, a aplicar sanciones ejemplarizantes y a realizar diligentemente las labores de inspección, control y vigilancia para asegurar el cumplimiento del compromiso adquirido.
De acuerdo con reportes entregados por el Gobierno Nacional, el departamento de Antioquia ha ocupado hace varios años el primer lugar en accidentes causados por la pólvora. Pese a la política de prevención y prohibición implementada por las autoridades, las víctimas a causa de la pólvora no han disminuido, por el contrario se han incrementado año tras año. Así lo afirman los datos entregados por la Dirección Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia.
“Aquí lo que estamos haciendo es empezando a tener nuevas herramientas para que los ciudadanos, adultos y niños, empiecen a adquirir la cultura de la protección para no utilizar este tipo de elementos”, afirmó Carlos Mario Montoya Serna, director del Área Metropolitana.
El balance de los últimos tres años arroja en Antioquia que, en 2010 se presentaron 223 casos; en 2011 fueron 258; y en 2012 fueron 244.
La subregión que más aportó a estas cifras fue el Valle de Aburrá con 128 casos (57 por ciento) en 2010; 157 (61 por ciento) en 2011; y 165 (68 por ciento) en 2012. La población más afectada son los menores de edad y las personas que no usan la pólvora.
La fauna silvestre también sufre con la pólvora
Las aves son las especies silvestres que más afectaciones reciben por causa de la pólvora: trauma severo craneal, osteomuscular, en los sentidos visuales, auditivo, en sus estructuras aéreas y en el sistema cardiovascular.
Adicionalmente, al tener que realizar actividades en horario nocturno, en el que no pueden reaprovisionarse de alimento, se pueden llegar a presentar hipoglucemias que pueden llevar a la muerte del animal.
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