Nacional ya pasó la página. Ambiente de cordialidad, confianza y sobre todo mucho compromiso con la final se nota en el rostro de los jugadores verdolagas.
Aguantando una temperatura de 33 grados en la calurosa Barranquilla, los jugadores aguardan por la hora del partido y los primeros 90 minutos de una final que se vive de manera festiva en la arenosa.
En medio de la tranquilidad que le brindan las familias, que viajaron con los jugadores para este decisivo partido, se viven las horas previas a un encuentro en el que el verde puede empezar a confeccionar su estrella número 14.
"Estamos tranquilos y confiados en lo que podemos hacer", señaló el volante Alexander Mejía, columna vertebral del equipo de Juan Carlos Osorio, quien afronta su séptima final en casi dos exitosos años en el banco técnico de la institución.
La mala experiencia vivida por el equipo en territorio uruguayo, luego de la eliminación de la Copa Libertadores ante Defensor Sporting, ya hace parte del pasado para los jugadores y están de lleno pensando en la final ante Atlético Junior.
Caras amables reconfortan la concentración del equipo verdolaga al norte de Barranquilla, un ambiente amable en el que sin confiarse, todos coinciden en que en el partido de ida de esta final, pueden lograr un buen resultado para llevarse a Medellín en el gran juego del próximo miércoles.
Pico y Placa Medellín
viernes
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