El líder del sector de la Iglesia anglicana opuesto a la ordenación de mujeres al obispado abogará inmediatamente para que sus cientos de miles de simpatizantes acepten la oferta de unidad que les hace el Vaticano.
El arzobispo John Hepworth, primado de la Comunión Tradicional Anglicana y casado en segunda nupcias, quien dirigió las negociaciones de ese sector con la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijo que buscará la aprobación del grupo, que cuenta con más de 400.000 miembros, informó este jueves el diario "The Times".
Alrededor de medio millar del grupo tradicionalista Forward in Faich, que se opone también a la ordenación de homosexuales y de mujeres obispos, celebran este fin de semana una reunión para discutir la oferta del papa Benedicto XVI de acogerlos.
Muchos de ellos esperarán a la publicación por el Vaticano de un código de prácticas antes de decidir si se acepta la oferta.
Una oferta más atractiva
Según fuentes de la Iglesia anglicana, la nueva solución canónica a la que llegó Roma, que aceptará a sacerdotes anglicanos casados, podría tentar a diócesis enteras e incluso a toda una provincia de la comunión anglicana, que cuenta con más de 80 millones de fieles en todo el mundo.
Más de 440 sacerdotes dejaron la Iglesia anglicana para aproximarse a Roma, en su mayoría después de que el Sínodo General anglicano votara mayoritariamente en 1992 a favor de la ordenación de mujeres al sacerdocio.
Según el diario británico, el Papa hizo esta vez una oferta mucho más atractiva, señala The Times, ya que la solución universal propuesta permite a los anglicanos conservar aspectos importantes de su identidad y crear seminarios que podrían formar a hombres casados en el sacerdocio.
En cambio, señala el diario, se verán perjudicados económicamente ya que un sacerdote de la Iglesia anglicana gana 22.250 libras (24.750 euros) al año y tiene además alojamiento pagado.
Los sacerdotes católicos ganan por el contrario sólo 8.000 libras (8.800 euros), que abona su propia parroquia aunque la diócesis contribuye a completar la suma cuando aquélla no llega, precisa "The Times".
El obispo de Ebbsfleet, Andrew Burnham, y el de Richborough, Keith Newton, que viajaron el año pasado a Roma para comenzar las conversaciones con la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijeron que "los anglicanos de tradición católica querrán comprensiblemente continuar formando parte de la Comunión Anglicana".
"Otros querrán llegar a acuerdos individuales como les dicte su conciencia, mientras que un tercer grupo comenzarán a formar una caravana, como el pueblo de Israel cruzando el desierto en busca de la tierra prometida", agregaron.
Algunos anglicanos consideran lo ocurrido ahora como uno de los acontecimientos de mayor trascendencia para los protestantes desde el nacimiento de la Iglesia Anglicana hace ya cuatro siglos.