Todos estaban contentos, gritaban, saltaban y corrían de un lado para otro. Se abrazaban. Sin embargo, coincidían en que no se ha ganado nada y que el rival que tendrán en la final será duro. La frase más contundente la soltó el asistente técnico Leonel Álvarez, al señalar que "hay que tener los pies sobre la tierra. Y nosotros los tenemos".
El ahora ángel guardián del Sachi Escobar, que en su debut con los rojos experimenta la alegría de estar en la fase definitiva del campeonato, recordó que su elenco viene de superar un mal momento en el arranque y destacó de que en el repunte se les ganó a clubes de mucha tradición.
Del América, que ayer venció al Cali, resaltó su verticalidad y rapidez, pero al mismo tiempo dijo que le responderán con fútbol de sociedades y manejo de balón. "Faltan dos juegos difíciles y estamos motivados y mentalizados para afrontarlos. Con amor y trabajo se construyó todo esto", apuntó el ex volante de la Selección Colombia.
El arquero Aldo Bobadilla felicitó al grupo de trabajo, dijo que "todos tenemos nuestro aporte como familia y gracias a Dios estamos en la final". El arquero guaraní advirtió que en el DIM cada uno de sus integrantes se entrega por la causa y agradeció el respaldo de la afición y de los directivos.
El atacante Jackson Martínez, quien recibió tarjeta amarilla y no podrá jugar el próximo partido, en medio de la emoción entregó su esfuerzo a Dios: "Gloria al Señor que me ha ayudado a subir mi fútbol. El equipo se complementa bien y tiene sus metas muy claras".
El Medellín, con su clasificación anoche, respondió al favoritismo y tendrá buen tiempo para preparar el duelo con el rival que lo venció en la final de 2001.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
