Es una geek, con tintes de influenciadora y con la persistente intención de cambiar la relación con la ciencia. Ariel Waldman da inicio hoy hoy al Science Hack Day en Ruta N, en el que los participantes, con apetito creador, estarán abiertos a desarrollar "hacks" o soluciones a las cosas.
"Quiero lograr que la gente participe activamente de la ciencia y contribuya a los descubrimientos a partir de sus propias habilidades y conocimientos, sin que tengan que volver a la universidad", afirma Ariel
Dice que puede haber algo de "prejuicios", porque la ciencia, en las últimas décadas, ha estado en ambientes cerrados. Pero tradicionalmente ha tenido un espíritu abierto a la contribución sin tener la clásica preparación formal. "La ciencia debería ser inquietantemente accesible", se le oye expresar.
Lo pone en otro plano, en el de la intersección entre arte y cultura con ciencia y tecnología. Es como una mezcla en la que hay gente de todas las disciplinas, que pueden crear, a veces, "extrañas colusiones", para llegar a ideas que crean futuro. En cada "hackathon" científica, al experimentar se aprende.
Ariel estudió diseño gráfico e hizo parte de una agencia de publicidad por 8 años, hasta que tomó el rumbo de la antropología digital y empezó a trabajar con comunidades. Lo que la llevó al programa CoLab, de la Nasa.
Y se le prendió el bombillo. Tras esta experiencia decidió impulsar a la gente para que pudiera contribuir a la exploración del espacio. Reseña iniciativas como Galaxy Zoo, un sitio web que tiene fotografías del Hubble, entre otras fuentes, y permite que los usuarios, sin límite de edad, las clasifiquen. Así, entre todos, contribuyen a entender cómo se forman las galaxias.
La iniciativa Seahack.org, para promover la exploración de los océanos, es otra forma de sumarse a la causa de la ciencia, que ahora no está en manos de unos pocos, sino de cualquiera.