En un poco menos de tres minutos pasa el video de su vida. Por allí están sus amigos, esos cercanos y muy queridos, también los recién conocidos, la primera vez que rió su hijo o las palabras que usted repite con frecuencia.
En este carrusel virtual visualiza quién es usted. E impacta. "Es muy bonito y deja una sensación bastante extraña", dice Ana María Ocampo, directora Creativa en Mapidirectorio.com.
La iniciativa es de Intel, se llama Museum of Me (El museo de mí mismo), y se conecta con Facebook, para crear una exhibición de la propia vida.
En ella se construye la "egoteca" virtual, esa que en teoría es como el espejo de la propia vida. Sin embargo, nada es como parece.
Allí aparecen personas que usted aceptó aunque no son sus amigos, o historias que aunque aparecen con frecuencia en su perfil de la red social, no son las que más le gustaría ver publicadas en su museo personal.
"Sería absurdo pedirle a las personas que en un álbum público presenten algo diferente a lo mejor de su vida", indica el publicista y psicólogo, Carlos Naranjo Sierra.
Con ello, se habla de una cierta "curaduría", esa que otras redes permiten realizar con mejor autonomía y habilidad, un campo en el que Facebook queda en deuda.
Aunque ha ido ganando en herramientas para configurar la red a las necesidades de cada quien, aún le falta perfilar. En una reciente investigación sobre la protección de datos que publicó la Comisión Europea, se reveló que hasta el 75 por ciento de los internautas europeos quiere poder borrar su información personal cuando lo desee, lo que se conoce como el "derecho a ser olvidado" en internet.
Si bien algunos quisieran no dejar rastro o desaparecer literalmente, otros adoran revelar su ser y dejarlo expuesto al escrutinio público. "Hay quienes enseñan sus dolores y cicatrices como una forma de obtener retroalimentación y compañía", añade Naranjo.
Frecuencia de interacción
En esta iniciativa del Museum of me , hay quienes aparecen con frecuencia en muchas presentaciones de otros. Ellos son los que procuran comentar en todos los muros de los amigos.
Justo el sistema rastrea la frecuencia de interacción de los contactos, explica Duda Bastos, directora de Marca y Comunicación de Intel para América Latina. "Es como privilegiar los amigos que más te prestan atención", indica Duda, para explicar alguno de los criterios con los que elige el sistema.
Para ella, Museum of me "es una celebración a la socialización que estamos viviendo". Cuenta que se lanzó en Asia, y en menos de seis horas ya estaba extendida por toda América.
Es un ejemplo del poder de internet, y de cómo "la tecnología también está a su servicio", porque desafía límites y "hace cosas increíbles", precisa Duda.
Explica que se privilegió a Facebook por que es la red en la que en promedio se permanece por más tiempo.
La presentación no permite ser guardada ni compartida, por un principio de privacidad, pues aunque uno lo quiera hacer, los amigos que allí se registran no han dado su autorización.
Esa "sensación extraña" que deja el propio museo ayuda a plantear reflexiones y a des mitificar el que la vida virtual es una cosa y la vida real es otra, añade Naranjo. "El Homo Sapiens es un animal social y procura exhibirse para obtener poder y conseguir pareja". Si ahora el escenario es Twitter y Facebook, antes eran las reuniones y salidas en grupos, agrega el especialista.
Así que si está dispuesto a ver su propia egoteca más allá de los muros de su casa u oficina, arme el video de su vida a través de la página www.intel.com/museumofme.