Más que entusiasmo, el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de construir 100.000 viviendas que se entregarán de forma gratuita a "los más pobres de los pobres" generó dudas entre constructores y algunos dirigentes políticos que no tienen claro de dónde va a salir la plata para construir, dónde estarán ubicados los lotes y cuál será exactamente el esquema con el que se seleccionarán las empresas encargadas de hacer las obras.
Para Santos y para G ermán Vargas , designado ministro de Vivienda y que tendrá en sus manos la ejecución del proyecto; y para el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry , quien se encarga del manejo financiero del Estado, todo está controlado.
Cada vivienda costaría hasta 40 millones de pesos, es decir que la inversión sería de 4 billones de pesos, en dos años. Los alcaldes y gobernadores entrarían al juego ofreciendo los terrenos en los que estarían ubicadas, siempre y cuando se acojan al Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
El primer alcalde en levantar la mano, fue el de Bogotá, Gustavo Petro , quien manifestó su interés de habilitar terrenos en la localidad de Usme. Según los primeros cálculos, se podrían entregar en la capital 15.000 viviendas.
También están definidas las prioridades. Los primeros opcionados serán quienes hacen parte de la Red Unidos (es decir que ganen menos de 1,7 salarios mínimos mensuales vigentes) y habrá un porcentaje para los afectados por el invierno y habitantes de zona de riesgo.
No se ha cumplido
Estas cuentas, no le cuadran al senador del Polo Democrático Jorge Robledo, quien denunció que a diciembre de 2011 el Gobierno debía haber entregado 186.804 subsidios, pero solo se había cumplido el 9 por ciento de la meta. Es decir, se entregaron 17.302 subsidios.
"Las cifras del propio Gobierno dicen que el presidente Santos no le está cumpliendo al país y que es bien difícil que cumpla la meta de 526.000 viviendas subsidiadas. En los últimos treinta años ningún Gobierno ha logrado las metas en entrega de subsidios y mucho menos en construcción de vivienda".
Populismo y campaña
Desde algunos sectores políticos se cuestionaron los intereses del Ejecutivo al presentar este plan de vivienda que, en algunos casos, fue calificado como populista y una señal de lo que será la contienda política por la presidencia en 2014.
El senador del movimiento Mira, Carlos Alberto Baena , confió en que el anuncio no se quede en "un mero ejercicio político de popularidad, sino que por el contrario sea de credibilidad y se convierta en una política de Estado".
A través de su cuenta de Twitter, el senador del partido de la U, Armando Benedetti , señaló que la designación de Vargas Lleras "tiene dos explicaciones: o Santos lo amarró a la reelección o que Santos declinó".
Un asunto de equidad
Para Santos, su decisión es una cuestión de equidad: "Si estamos creciendo en la forma como estamos creciendo, si estamos generando esa prosperidad, si estamos viendo la inversión extranjera como nunca antes, si estamos exportando como nunca antes, si los índices de crecimiento de la economía, de inversión y de generación de riqueza son tan buenos, entonces, eso se tiene que traducir en algo concreto para los más pobres de los pobres".
Vargas descartó que su llegada a manejar esta cartera sea un escalón más en su campaña para llegar a la Presidencia, porque a su juicio, al asumir este reto quedó amarrado al Gobierno hasta que se cumpla la meta.
En cuanto a las críticas que han surgido sobre la capacidad de ejecución de Vargas en un tema tan sensible como el de la vivienda, el Ministro recordó que "desde la etapa de mi campaña propuse un programa similar a este y cuando me adherí, en la segunda vuelta, al doctor Juan Manuel Santos, el tema de la vivienda hizo parte de nuestro acuerdo programático".
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6