Aún en tiempos de verano, cuando el río Cauca pasa bajo el puente de Pescadero, lleva más de 200 metros cúbicos de agua por segundo; lo suficiente para llenar 360 piscinas olímpicas en una hora. Y en tiempos de lluvia, esa corriente se multiplica por cinco. Tal caudal, como mínimo, es necesario desviarlo para comenzar a construir la presa, que en un plazo máximo de cinco años debe servir para contener un embalse con dos vec es el volumen de El Peñol.
Así de grande es la tarea que tienen por delante los constructores de la hidroélectrica Ituango, una labor que ya comenzó para no perder entre enero y febrero de 2014 la época ideal para cambiar el curso del río, el segundo más importante del país.
—Estamos jugados a que desviemos el río a principios del año entrante —el gerente de EPM Ituango, Luis Javier Vélez Duque, tiene presente que en Colombia se han desviado antes ríos como el Magdalena o el Sogamoso, para los proyectos Betania e Hidrosogamoso, con caudales promedio de 500 y 485 metros cúbicos por segundo, cada uno en el sitio de las obras. Pero nunca se ha sacado tanta agua de su lecho.
En sus palabras, el proceso parece simple para una obra de su proporción. Ya se han comenzado a excavar dos túneles, cada uno de ellos de un kilómetro de largo por debajo del nivel del río. Por esta cañería gigante correrá el Cauca y volverá a su curso aguas abajo del sitio de construcción. Entre octubre y noviembre habrá que acopiar cantidades de roca de ambos márgenes del río hasta formar un dique para detener la corriente cuando llegue el momento.
—Cuando se vaya a hacer la desviación, hay que volar con dinamita las bocas de los túneles para que queden abiertos. Entonces, hay que cerrar el dique de roca para obligar al río a meterse por ellos.
Pero aún con toda la ingniería funcionando, hay variables que están por fuera de los cálculos.
—Este año hemos tenido manifestaciones, cierres de vías, voladuras de torres de energía, y efectivamente han empezado a generar algunos problemas al proyecto —Vélez Duque reconoce que las protestas sociales inherentes al proyecto y el terrorismo han retrasado el avance de las obras—. Eso nos hace ser muy precavidos.
—Si perdemos ese verano del principio de año, nos toca esperar al segundo verano, entre julio y septiembre.
Una fuente de la construcción del proyecto hidroeléctrico, revela que la ejecución de los túneles de desviación, de 14 metros diámetro, ya está adelantada entre el 75 y el 80 por ciento. En las obras ha sido necesaria la implementación de galerías y túneles auxiliares, para habilitar varios frentes de obra y recuperar algún tiempo perdido.
Cuando el lecho del Cauca quede seco, sigue la construcción de una primera presa de concreto compactado con rodillo, denominada ataguía, de 55 metros de altura. Tendrá que contener otra vez la fuerza del agua si el caudal rebasa el volumen de desviación en una creciente durante los años que dure la construcción de la presa principal, de 225 metros de altura.
Según el gerente del proyecto, las estructuras previas a la presa están calculadas teniendo en cuenta, de acuerdo con registros históricos, la máxima creciente que se podría presentar en un margen de 50 años.
Sobre el fondo descubierto del cauce, entrarán maquinaria y hombres para preparar el terreno para la fundación de la presa, de 20 millones de metros cúbicos de volumen para contener un lago que inundará 3.800 hectáreas.
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