En un esfuerzo por regresar al poder en Honduras, el depuesto presidente Manuel Zelaya, intentó viajar ayer a ese país, pero el Gobierno interino no permitió su aterrizaje.
Sobre las 6:00 p.m. (hora colombiana), el avión que transportaba a Zelaya, sobrevoló el aeropuerto de Tocontín en la capital hondureña, pero debido al bloqueo en la pista, por parte de los militares, la aeronave tuvo que tomar rumbo hacia Nicaragua.
Manuel Zelaya, removido de su cargo a la fuerza el domingo pasado, partió desde Washington a Tegucigalpa en un avión propiedad del Gobierno venezolano. El mandatario estaba acompañado por el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D´Escoto.
"Me cubro con la sangre de Cristo", dijo Zelaya en una corta entrevista durante el vuelo a la cadena Telesur.
Por primera vez desde el golpe de Estado, el gobierno de Micheletti señaló que estaba dispuestó a negociar una solución para la crisis que inició de forma dramática el 28 de junio cuando las fuerzas militares obligaron a Zelaya a abandonar su nación, después de que insistiera en realizar cambios sustanciales a la Constitución y así habilitarse para una posible reelección.
La vicecanciller de Honduras, Martha Lorena Alvarado, expresó en rueda de prensa que su país "está abierto para el mundo. Que vengan las comisiones que sean, no solo las nombradas por la OEA, que todos los países amigos de Honduras sepan que aquí estamos con los brazos abiertos para la comunidad internacional".
Ayer en la madrugada, Honduras fue suspendida de la OEA. Antes, el Gobierno interino había manifestado que prefería la suspensió a restablecer a Zelaya en el poder.
Como muestra de la tensión que ha causado la crisis en el país centroamericano, el presidente Roberto Micheletti, indicó que pequeñas tropas de las fuerzas armadas de Nicaragua se estaban movilizando hacia la frontera, pero no responsabilizó directamente al presidente Daniel Ortega sino a mandos medios del ejército nicaraguense.
"El movimiento de tropas es pequeño y no es para preocuparnos", agregó. Pero también advirtió a Nicaragua que desista porque Honduras está dispuesta a defenderse.
Choques en el aeropuerto
Varias aerolíneas cancelaron sus vuelos a Tegucigalpa, aunque el aeropuerto no fue cerrado. La terminal aérea tenía una fuerte vigilancia militar.
Miles de manifestantes que piden el retorno del depuesto mandatario realizaron una marcha que se concentró en el terminal, donde fueron controlados por un cordón policial a 600 metros de la entrada.
El exministro de trabajo hondureño y analista político, German Leitzelar, le dijo a EL COLOMBIANO que "muchas personas, sobretodo agricultores se acercaron al aeropuerto con la esperanza de la llegada de Zelaya y con la consigna de no permitir que Micheletti y sus amigos les roben la democracia".
Los manifestantes, vestidos con colores rojos y la cara tapada gritaban "Con los golpistas, ni olvido ni perdón" .
La movilización, en duros choques con la policía, hizo retroceder a la seguridad que rodeaba el aeropuerto de Tegucigalpa. Sin embargo, el control de la terminal aérea estuvo siempre en manos de las fuerzas de seguridad.
Las agencias de información confirmaron la muerte de por lo menos un manifestante, al parecer, por disparos de los militares y además varias personas resultaron heridas en el aeropuerto hondureño, donde la multitud esperaba el retorno del depuesto presidente.
Si bien ayer las calles se vieron colmadas por quienes apoyaban a Zelaya, en días pasados las concentraciones fueron en respaldo de Micheletti.
Pico y Placa Medellín
viernes
no
no