Las personas que corren maratones a menudo dicen que una carrera al año es suficiente, tanto para el cuerpo como la mente. Pero eso no iba a satisfacer al belga Stefaan Engels, que acaba de completar 365 maratones en 365 días.
Ni siquiera esa marca ha sido suficiente para Engels, que acabó corriendo 401 maratones en los mismos días: 18 en una bicicleta accionada con las manos y el resto a pie, de los cuales 365 fueron consecutivos.
Este hombre de 49 años nacido de Gante, en el noroeste de Bélgica, es el orgulloso poseedor del récord de más maratones consecutivos, que complementa con su premio Guinness como la persona con más triatlones completados en un año: 20.
"Fue un reto personal", dijo a Reuters por teléfono desde su casa esta semana, dos días después de completar su odisea.
"Quería saber si era posible", agregó.
Hace que parezca sencillo, pero es más complicado que el simple reto de "comenzar a correr y parar un año después".
El 1 de enero de 2010, Engels salió de Gante para presentar su campaña y corrió los requeridos 42,195 kilómetros el primer día. Mantuvo el mismo ritmo los siguientes 17 días, pero una lesión en el pie le obligó a parar.
No obstante, retirarse no era una opción. Engels compró una bicicleta de manos, como la que utilizan los discapacitados, y utilizó los brazos para impulsarse y cubrir los maratones correspondientes hasta que su pie se recuperó.
Cuando llevaba 36 días -en algo que sus amigos dicen que es un rasgo típico de este tozudo y asmático corredor al que los médicos recomendaron una vez que evitara totalmente hacer ejercicio-, Engels anunció que ponía el contador en cero y comenzaba de nuevo el reto.
"La gente le decía: !Estás loco, estás tirando a la basura 36 maratones!", dijo su amigo Michael van Damme. "Pero él estaba comprometido a correr a pie las 365 maratones".
Después de usar 25 pares de zapatillas para correr, Engels cruzó la última meta en Barcelona el 5 de febrero, completando un viaje en el que ha sido comparado con el del personaje cinematográfico Forrest Gump, que protagonizó una épica carrera por todo Estados Unidos.
Como Gump, los residentes de las localidades que recorría lo seguían donde iba.
Engels, quien dijo que su objetivo era motivar a otros a hacer ejercicio, corrió la mayoría de sus maratones en Bélgica y España, pero también lo hizo en Portugal, México, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido. Si hubiera corrido en línea recta, podría haber ido desde Lisboa a Nueva Delhi y volver.
"Nunca corrí solo, siempre con más gente", dijo. "Traté de no pensar mucho en lo que estaba haciendo, porque entonces te vuelves loco", concluyó.
