Bogotá se volvió la plaza predilecta para hacer política al quedar en medio de la campaña presidencial y la de otro alcalde que en menos de 5 años no terminó su periodo.
"El presidente candidato Juan Manuel Santos eligió como contrincante a uno de los alcaldes más criticados. La idea con esto es tratar de ganar votantes en Bogotá, una de las zonas en que necesita subir en las encuestas", dijo el profesor de Ciencias Políticas de UPB, Miguel Silva Moyano.
Y el exalcalde Gustavo Petro no está incómodo con el juego que le propuso Santos, ya que se volvió el mejor antagonista al hablar cada que el Presidente dice algo en pro o en contra de Bogotá Humana.
La rueda de prensa que Santos hizo fue muestra lo que serán estos meses que le quedan a Bogotá con el tema Petro como bandera: anuncios conocidos de obras que ya se tienen planteadas desde hace años, que se podrían inaugurar por fases para que el alcalde (e) y ministro de Trabajo, Rafael Pardo, muestre resultados.
"Es bastante diciente que, en medio del problema que se vive en Casanare, el Presidente solo quiera seguir con el tema Bogotá", agregó Silva Moyano.
Con la nueva estrategia de Santos y Petro en Bogotá, el panorama para las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo se jugará en dos frentes, uno a nivel nacional que tendrá como grandes contrincantes a las dos caras de la oposición "democrática": el Centro Democrático y el Polo.
Mientras que Bogotá, como segundo frente, se presentará como una suerte de escenario menor entre una alcalde (e) que recibe indicaciones directas del Presidente y un exalcalde que va a hacer hasta la imposible por no desaparecer del mapa político.
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