Los colegios electorales de los estados más populosos de Brasil cerraron este domingo la votación para la segunda vuelta presidencial, que disputan la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra.
Tras el cierre de las urnas en los estados del sur y del sureste del país, en los que el horario fue adelantado este mes en una hora para aprovechar la mayor luminosidad del verano, los colegios seguirán abiertos otra hora en los estados del noreste, del centro-oeste y en algunos del norte.
En algunos estados del norte que tienen un huso horario diferente al de la mayor parte del país los colegios seguirán abiertos por otras dos horas y solo cerrarán a las 19.00 hora local.
Además de la elección presidencial, los habitantes de los estados de Alagoas, Rondonia, Goias, Pará, Paraíba, Piauí, Amapá, Roraima y el Distrito Federal de Brasilia votan para elegir a sus gobernadores en segunda vuelta.
En Brasil el voto es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 70 años, y para estos comicios, que son totalmente automatizados, están convocados 135,8 millones de electores.
Pese a que los estados que ya cerraron sus colegios cuentan con 85 millones de electores, cerca del 62% del total, los primeros resultados de los escrutinios y las encuestas a pie de urna solo podrán ser divulgadas cuando cierren todos los colegios del país, es decir después de las 21.00 GMT.
Para las elecciones de este domingo, las autoridades electorales distribuyeron en todo el país un total de 477.000 urnas electrónicas.
Según el Tribunal Superior Electoral, el escrutinio deberá estar concluido casi en su totalidad antes de la medianoche.
La amplia favorita para ganar las presidenciales es Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), que cuenta con el apoyo del jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva.
Las encuestas son unánimes y le atribuyen a la candidata del PT una intención de voto que oscila entre el 50% y el 56% de los votos válidos, mientras que para Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), le pronostican cerca del 43%.
En la primera vuelta del pasado día 3, Rousseff se impuso con un 46,91% dos votos válidos, frente al 32,61% de Serra.
El nuevo presidente, que sustituirá en el cargo a Lula da Silva, será investido el próximo 1 de enero y gobernará hasta la misma fecha del 2015. EFE
Masiva participación
Millones de brasileños cumplieron con el deber democrático.
Rousseff, avalada por el popular presidente de Brasil, era la favorita para reemplazarlo como la líder del país más grande de América Latina.
La votación transcurrió en un clima de tranquilidad en las primeras horas de la mañana, sin reportes de problemas más allá de dificultades técnicas aisladas con algunas urnas electrónicas usadas en el proceso, según el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Cara a cara
Rousseff, economista de 62 años postulada por el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), contó en su campaña con el respaldo decidido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que analistas creen ayudó a convertirla en la favorita de las encuestas para ganar la elección.
Por su parte Serra, economista de 67 años y candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), enfrentó dificultades para articular un discurso opositor a Lula, el presidente más popular de la historia reciente de Brasil.
Después de una segunda ronda electoral caracterizada por duros enfrentamientos entre los candidatos, Rousseff pregonó unidad antes de acudir a la urna de votación.
"Voy a gobernar para todos, conversar con todos los brasileños sin excepción. Si Dios quiere, que el pueblo brasileño me dé su voto", declaró a periodistas tras desayunar en un hotel de la ciudad sureña de Porto Alegre. "Hoy es un día muy especial, que es el día de nuestra fiesta democrática, tengo certeza que fue una campaña bastante significativa".
Después de encontrarse con aliados en horas de la mañana, Rousseff se trasladó al colegio Santos Dumontt donde emitió su voto y salió haciendo con los dedos la "V" de victoria.
Serra tenía previsto votar en horas de la tarde en su estado natal de Sao Paulo.
Durante la madrugada, Serra utilizó la red social cibernética Twitter para enviar mensajes pidiendo votos.
"Aún hay tiempo para que cada miembro de nuestra comunidad conquiste por lo menos un voto de un indeciso, eso puede hacer la diferencia", escribió Serra.
Lula, por su parte, votó en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en la periferia industrial de Sao Paulo, donde manifestó estar confiado en una victoria de su candidata.
"Yo no tengo dudas de que ella (Rousseff) va a hacer un gran gobierno para este país", manifestó Lula a periodistas.
Serra y Rousseff debieron disputar una segunda ronda electoral después de que ninguno de los dos alcanzó el 50 por ciento más uno de los votos necesarios para ganar en el primer turno, el 3 de octubre.
Igualmente, siete estados y el Distrito Federal debieron ir a un segundo turno de votaciones para escoger gobernador.