La desaparición forzada viola múltiples derechos humanos, su investigación no debe tener límites de tiempo y es ante todo un crimen que la legislación de cada país debe reconocer como delito autónomo y cuya reparación es integral y no sólo económica.
Así lo aseguró ayer Santiago Corcuera Cabezut, relator del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias, en la apertura del seminario internacional sobre este delito en América Latina que se realiza en la Universidad de Antioquia.
Según su exposición, los Gobiernos y las sociedades deben entender y adoptar dentro de su sistema jurídico que el derecho internacional de los derechos humanos tiene una naturaleza diferente al derecho penal en la tipificación de la desaparición forzada.
"Mientras el enfoque de derechos humanos busca responsabilidades del Estado, a través de sus agentes sin importar quién es el victimario, porque lo relevante es comprobar si hay responsabilidad o aquiescencia del Estado, el derecho penal busca conductas individuales", explicó el relator de la ONU.
De este análisis se desprende una de las conclusiones que, de acuerdo con el funcionario del organismo multilateral, debe regir la tipificación de esta conducta criminal para su investigación y prevención.
"La desaparición forzada es un delito autónomo que no debe incluir a agentes no estatales como perpetradores -indicó-. Por eso se debe distinguir entre la desaparición y otros delitos, también condenables de grupos ilegales, como el secuestro".
El relator invitado planteó una discusión, al considerar que la desaparición forzada a manos de agentes no estatales o particulares que reconoce el Estatuto de Roma, marco jurídico de la Corte Penal Internacional, va en contra del enfoque de derechos humanos.
"En vez de ampliar la protección al incluir agentes no estatales, lo que hace es diluir o minimizar la responsabilidad de los Estados. La razón es que éstos persiguen y castigan las desapariciones de los grupos ilegales, pero tienden a ocultar los perpetrados por sus agentes", señaló Corcuera Cabezut.
Reparación no es un cheque
El relator del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU también aseguró que existe una brecha en muchos países del mundo entre la legislación existente y los resultados en la lucha y prevención de estos crímenes de lesa humanidad.
En cuanto a la reparación de las víctimas, Santiago Corcuera Cabezut enfatizó que la reparación debe ser integral y no reducirse a un cheque.
"La verdad es parte fundamental de la reparación que buscan las víctimas y una garantía de no repetición. Además de un dinero, debe haber atención sicosocial a la víctima y la comunidad afectada, actos de memoria", dijo.
En la última jornada hoy se expondrán casos de desaparición forzada en Colombia, la experiencia de las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina y un informe de la Fiscalía.
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